Castro dice que los cubanos que huyen de la isla se van porque "sueñan con tener un coche"

L D (EFE) La entrevista es obra del director de cine estadounidense Oliver Stone, que también ha hecho un documental sobre Castro. En ella, el dictador cubano dice que el grueso de los que quieren salir de Cuba "esperan ganar 50 veces más por el mismo trabajo. Sueñan con tener un coche y un montón de bienes materiales. No se preocupan ni de la salud ni de la educación, sólo quieren un coche". Castro también echa la culpa a EEUU en la cuestión migratoria, al afirmar que este problema deriva de que los estadounidenses "nunca han respetado nuestros acuerdos mutuos" sobre el número de visados y que "prácticamente la única forma de salir de Cuba es ilegalmente".

En cuanto a la ejecución de los tres secuestradores de un barco con el que pretendían salir de Cuba el pasado mes de abril, Castro se intenta justificar al decir que "había que atacar el mal de raíz para detener la ola de acciones terroristas" después de que se hubieran cometido tres secuestros de aviones. "No podemos dudar, incluso aunque los condenados a muerte no son tan culpables como los que les empujaron al acto", dice Castro, para afirmar a continuación que "me hizo mal enviar a esa gente a la muerte, pero hacía falta, como lo demuestra que un mes y diez días después (cuando Stone hizo la entrevista) no se han producido nuevos secuestros de avión o de barco".

En sus declaraciones a "Paris Match", el líder cubano también habla de los 34 periodistas encarcelados durante la oleada de detenciones de decenas de disidentes la pasada primavera, y dice que de todos ellos sólo cuatro tenían diploma de periodista. Además, justifica los procesos que llevaron a sus condenas porque, después de haber sido "tolerantes durante años", el país vive bajo la amenaza de Estados Unidos, que le ha puesto en la lista de objetivos de ataques preventivos. El dictador señala también que "esos famosos 'presos de conciencia' son en realidad mercenarios" que "quieren destruir la revolución cubana y reciben toneladas de dinero desde Estados Unidos".

Fidel Castro asocia su negativa a aceptar la visita de inspectores de derechos humanos a la isla con el hecho de que en el pasado ya han rechazado otras demandas similares para un control de misiles: "Cuba no acepta este tipo de intervención del exterior. Es una cuestión de honor". El líder cubano considera "ridículo" que EEUU les acuse de tener armas bacteriológicas y explicó que "nuestros laboratorios trabajan en cooperación con científicos estadounidenses, en particular para preparar medicamentos contra la meningitis y ciertos cánceres".

Preguntado por Oliver Stone si sería posible que un joven director cubano quisiera hacer una película sobre los guerrilleros de Sierra Maestra que mostrara que tras su imagen romántica había conflictos entre ellos, Castro respondió que no porque nadie querría colaborar con él, pero no por miedo, sino "porque los cubanos saben la verdad sobre los hombres que están a cargo de este país". Por último, Castro le reconoce al director estadounidense que ha habido excesos por parte del régimen, "pero nunca con efusión de sangre. Nunca se ha registrado un solo caso de tortura", afirma con cinismo el dictador.