LD (EFE) Qin Gang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, ha señalado en una rueda de prensa que el Gobierno al que pertenece no compartiría con EEUU llevar ante la ONU el polémico programa militar nuclear de Corea del Norte, lo que implicaría la aplicación de sanciones internacionales al régimen comunista.
El portavoz mencionó que "esperamos que la desnuclearización de la Península Coreana se resuelva por la vía pacífica del diálogo y a través de consultas de las partes implicadas. La crisis nuclear coreana es complicada. Pero al final, habrá que volver a la mesa de negociaciones con una solución aceptable para todas las partes. Otras propuestas no son favorables para resolver el problema, ni para la paz y estabilidad en la región".
Pyongyang declaró en varias ocasiones que una nueva imposición de sanciones será considerada como una declaración de guerra y su actitud, desde el anuncio del diez de febrero, es negociar desde su nueva posición de "potencia nuclear".