
LD (EFE) Las calles de la ciudad de Rangún han sido escenario, por cuarto día consecutivo, de protestas organizadas por los monjes budistas. Los religiosos exigen que la dictadura militar se disculpe públicamente por el maltrato dado a los bonzos por los soldados, policías y paramilitares.
La manifestación concluyó en la pagado de Shwedagon, las más venerada de Rangún, después de los monjes recorrieran varias calles de la ciudad y pasasen por delante de la sede de la Liga Nacional por la Democracia (LND), la única formación política opositora que resiste a la fuerte presión del régimen militar.
De acuerdo con el periódico digital Mizzina, tras la llegada de los bonzos, la pagoda fue acordonada por varias decenas de miembros de las fuerzas de seguridad y de las organizaciones paramilitares empleadas por el Gobierno para reprimir las protestas.
Las manifestaciones fueron convocadas por la "Alianza de todos los monjes birmanos" en protesta a la negativa del Gobierno a ofrecer una disculpa pública por los maltratos sufridos el pasado 5 de septiembre por los bonzos del monasterio de Pakokku a manos de los agentes antidisturbios durante una demostración pacífica.
