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A DEBATE EL FUTURO DE LA MONARQUÍA Y UNA NUEVA CONSTITUCIÓN

Comienzan las conversaciones de paz entre el Gobierno de Nepal y los maoístas para finalizar una década de terror

El Ejecutivo nepalí y los maoístas han comenzado una reunión crucial destinada a trazar el nuevo mapa político de Nepal, que podría concluir con el abandono de las armas por parte de los maoístas tras una década de terror que ha causado 13.000 muertos. A debate están el futuro de la monarquía de Nepal, de 257 años de antigüedad, una nueva Constitución interina y la participación maoísta en un Gobierno provisional que tendrá el cometido de convocar elecciones a una Asamblea constituyente para 2007. Estas conversaciones de paz, las segundas desde mediados de julio, suponen un paso más en el proceso de transición política de Nepal desde que, a finales de abril, el rey Gyanendra se vio obligado a renunciar al poder absoluto y restaurar el Parlamento.

El Ejecutivo nepalí y los maoístas han comenzado una reunión crucial destinada a trazar el nuevo mapa político de Nepal, que podría concluir con el abandono de las armas por parte de los maoístas tras una década de terror que ha causado 13.000 muertos. A debate están el futuro de la monarquía de Nepal, de 257 años de antigüedad, una nueva Constitución interina y la participación maoísta en un Gobierno provisional que tendrá el cometido de convocar elecciones a una Asamblea constituyente para 2007. Estas conversaciones de paz, las segundas desde mediados de julio, suponen un paso más en el proceso de transición política de Nepal desde que, a finales de abril, el rey Gyanendra se vio obligado a renunciar al poder absoluto y restaurar el Parlamento.
L D (EFE) La reunión se prolongará durante tres o cuatro días debido a que los asuntos que se tratan son controvertidos y ambos bandos muestran claras diferencias, según señalaron varios participantes. El encuentro de este domingo se inició en la protegida residencia del primer ministro, Girija Prasad Koirala, quien encabeza las conversaciones junto al líder maoísta, Prachanda, además de otros líderes de la alianza de siete partidos gobernante. "Esperamos que esta reunión pueda resolver todas las diferencias", apuntó Mriendra Rijal, uno de los dirigentes de la alianza gobernante.

Por su parte, uno de los líderes maoístas, Krishna Bahadur Mahara, también se mostró optimista: "Estamos dispuestos a alcanzar un acuerdo en todos los temas, ahora sólo depende de la alianza". Este tipo de declaraciones han despertado grandes esperanzas en Nepal, un país de 28 millones de habitantes que lleva a la espalda una década de terroristmo maoísta que ha causado 13.000 muertos. En la actualidad sigue vigente el alto el fuego declarado hace cinco meses mientras se desarrollan las negociaciones para alcanzar una paz permanente.

Hasta ahora, no obstante, la consecución de esa paz se ha visto dificultada por serias diferencias en varios asuntos, sobre todo el manejo de las armas de los maoístas y del Ejército de Nepal. Ambas partes han pedido a Naciones Unidas que supervise sus campamentos, vigile el proceso de paz y envíe observadores a las elecciones a la Asamblea Constituyente que se celebrarán el próximo año, todavía sin fecha fija.
 
A debate el futuro de la monarquía nepalí

El Gobierno quiere que los maoístas comiencen ya a desarmarse, pero los terroristas reclaman "reciprocidad" al Ejército, en palabras del líder maoísta Baburam Bhattarai, para quien "no es posible que sólo un bando acuerde el abandono de las armas". A debate está también el futuro de Gyanendra y del régimen monárquico que representa, muy dañado por su actuación absolutista durante 14 meses, desde febrero de 2005 hasta abril de 2006, cuando se vio obligado a abandonar el poder absoluto tras una revuelta popular de 19 días.

Los maoístas quieren la promulgación inmediata de una República pero el octogenario primer ministro, designado por el monarca, es partidario de la continuidad de Gyanendra como rey constitucional. Otra de las cuestiones más espinosas es la formación de un Parlamento interino, ya que en la Asamblea actual -elegida originalmente en 1999, suspendida en 2002 y reactivada por el rey en abril pasado- los maoístas carecen de representación.

Los terroristas reclaman la disolución inmediata del Parlamento y la constitución de una Asamblea provisional donde tengan una representación similar a la alianza gobernante. La primera ronda de conversaciones de paz entre los maoístas y la alianza de siete partidos gobernante se celebró el pasado 16 de junio y en ella se alcanzó un acuerdo de ocho puntos entre ambos bandos.

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