LD (EFE) Tres automóviles cargados con explosivos estallaron de forma casi simultánea poco antes del mediodía de este martes en la zona de Al-Bayá, al suroeste de Bagdad. El atentado se cobró la vida de catorce personas y dejó heridas a otras sesenta. Además, provocó daños materiales en las tiendas y en varios vehículos personales.
Efectivos de la Policía iraquí y varias ambulancias acudieron al lugar del atentado para ayudar a las víctimas, añadieron las fuentes y advirtieron de que algunos de los heridas están graves. También la mañana de este martes, un capitán de la Policía murió y cuatro personas resultaron heridas en la explosión de dos bombas cerca de un mausoleo suní en la capital.
El último atentado ha tenido lugar en el mercado de Al-Haray, en el barrio de Bab al-Sharqui. Al menos cinco personas murieron y quince resultaron heridas. El atentado tuvo lugar cuando una importante cantidad de personas realizaba compras de productos domésticos.
Por su parte, fuentes del Ministerio del interior han confirmado que Mohanad Ahmed Sale, director general de la Feria Internacional de Bagdad del Ministerio de Comercio iraquí, fue secuestrado por un grupo de terroristas poco después de abandonar su domicilio en el barrio Al-Amiriya para dirigirse a su trabajo.
Los secuestradores interceptaron el automóvil en el que se trasladaba Saleh, le ataron las manos a la espalda y le obligaron a subir en otro vehículo antes de llevarlo a un lugar desconocido, añadieron las fuentes. Decenas de empleados del Gobierno iraquí han sido secuestrados en los últimos dos años por grupos radicales que acusan al ejecutivo de "colaborar con las fuerzas de ocupación".
