LD (EFE) Una de las regiones más vulnerables de África podría volver a ser escenario de enfrentamientos después de que tropas de Etiopía permanecen a las afueras de la ciudad somalí de Baidoa, sede del Gobierno de transición y ubicada a 245 kilómetros al noroeste de Mogadiscio. Muchos habitantes se preparan para abandonar la ciudad, que se había convertido en refugio de muchos somalíes después de varios meses de combates en la capital.
Las autoridades locales han impuesto el toque de queda en Baidoa, y controlan todos los vehículos que salen y entran a la ciudad. La llegada de tropas etíopes a Somalia en un centenar de vehículos fuertemente artillados, según los testigos, ha sido negada oficialmente por el Gobierno de Adis-Abeba, de acuerdo con informes recibidos en Somalia y también por altos funcionarios somalíes.
Somalia vive en medio del caos y sin un Gobierno central desde que en 1991 fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré. Los "señores de la guerra" se disputan el control del país, en una lucha a la que se han vinculado recientemente las cortes islámicas, que controlan la capital y otras localidades del sur.
Los milicianos de las cortes islámicas se hicieron con el control Mogadiscio el seis de junio pasado, después de semanas de combates con los "señores de la guerra" que causaron centenares de muertos. Desde entonces han extendido su poder en otras partes del país y en las últimas horas llegaron a la ciudad de Buhakaba, a 56 kilómetros de Baidoa.
