LD (Agencias) Unas sesenta personas han muerto y decenas permanecen heridas por los últimos enfrentamientos registrados en la ciudad de Tel-Afar. Fuentes policiales y de seguridad han dicho que varios policías chiíes en la reserva se dedicaron a asesinar a vecinos suníes en venganza por los atentados con bomba de este martes. Según otras fuentes, el Ejército se trasladó a las zonas suníes para poner fin a los ataques.
Por su parte, el Frente Turcomano de Tel-Afar denunció que han sido agentes de la Policía local los que han matado a sesenta civiles suníes. Su portavoz, Ali Telafari, dijo que entre los muertos "hay mujeres y niños". Detalló que "han aparecido sesenta cadáveres con impactos de bala" después de los sucesos de ayer, cuando explotaron un coche bomba y un camión bomba en el centro de esta ciudad.
Testigos en la zona explicaron que los combates se desataron la madrugada de este miércoles y añadieron que la Policía local tuvo que intervenir "para dispersar a los contendientes y a grupos de manifestantes que protestaban por los ataques de ayer (por este martes)". Sin embargo, un responsable del ayuntamiento de la ciudad citado por el canal de televisión qatarí Al-Yazira, acusó a los agentes de tomar parte en los ataques contra los suníes en un acto de "venganza" por los atentados de este martes.
Precisamente, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, condenó los atentados en Tel-Afar y aseguró que los terroristas y los seguidores de Sadam Husein han vuelto a tener como blanco a los civiles. Un coche-bomba y un camión-bomba explotaron en dos barrios céntricos dejando cincuenta muertos.