L D (EFE)
En una carta conocida este domingo, Raisuni considera que sólo él debe asumir la “responsabilidad de este error” y que su “movimiento no puede sufrir las consecuencias de esa situación”. Esta dimisión pone fin a una polémica surgida en el PJD a raíz de las declaraciones de Raisuni, a quien el presidente del partido, Abdelkarim El Jatib, llegó a calificar de “imbécil”.
La reacción de Jatib ilustra el “terremoto” creado por las palabras de Raisuni dentro un partido creado esencialmente para ofrecer a un grupo de asociaciones integristas una existencia política “legal”, condicionada por el respeto de la autoridad religiosa del monarca alauí como “príncipe de los creyentes”. Jatib, amigo de palacio, ofreció su Movimiento Popular Constitucional (MPC) a los integristas para integrarse en la vida política legal con el reconocimiento de las instituciones sagradas del país, entre ellas la autoridad religiosa del rey.
La reacción de Jatib ilustra el “terremoto” creado por las palabras de Raisuni dentro un partido creado esencialmente para ofrecer a un grupo de asociaciones integristas una existencia política “legal”, condicionada por el respeto de la autoridad religiosa del monarca alauí como “príncipe de los creyentes”. Jatib, amigo de palacio, ofreció su Movimiento Popular Constitucional (MPC) a los integristas para integrarse en la vida política legal con el reconocimiento de las instituciones sagradas del país, entre ellas la autoridad religiosa del rey.
