L D (EFE) Lafura fue gobernador de Casablanca y Slimani fue presidente de la mancomunidad de esa ciudad y, además, es cuñado del temido ex ministro del Interior, Dris Basri.
Según las fuentes, la policía de Casablanca abrió una investigación tras recibir varias quejas de personas y empresas contra estas dos personas, acusadas de "irregularidades en la gestión y en las cuentas, corrupción y abuso de poder".
El antiguo ministro de Interior, hombre de confianza del desaparecido Hasán II, luego destituido por el actual rey Mohamed VI, hizo de Casablanca una de las principales bases de sus intereses económicos. Las investigaciones sobre Lafura y Slimani intentan desmantelar la red de intereses de Basri en Casablanca, donde se concentra más del 60 por ciento de la actividad económica del país, según las mismas fuentes.
