LD (Agencias)
Franko Simatovic, el ex comandante de los servicios secretos serbios ingresó a la prisión de La Haya. La Fiscalía del TPIY le acusa de formar parte de un complejo plan orquestado por las autoridades serbias, cuyo objetivo final era asegurar la pureza étnica serbia. "Planeó, ordenó, o llevó a la práctica la persecución de croatas y musulmanes y otros no serbios", reza el acta de acusación que le implica junto a otros altos cargo.
Como comandante de la Unidad policial de Operaciones Especiales, Simatovic, apodado "Frenki", fue el fundador de la unidad de comandos policiales popularmente llamada "boinas rojas", que según los medios serbios fue encargada de "tareas especiales" durante las guerras de Croacia (1991-1995) y Bosnia (1992-1995). Tal y como establecen las reglas del TPIY, el acusado comparecerá antes de una semana ante los magistrados, que le leerán los cargos y le preguntarán si se declara inocente o culpable.
Simatovic está acusado junto al que fuera jefe de la Seguridad del Estado de Serbia, Jovic Stanisic, de 52 años, cuya extradición está pendiente de su recuperación de una operación quirúrgica a la que fue sometido el lunes pasado. Ambos fueron durante la década pasada próximos colaboradores del que fuera presidente serbio y yugoslavo, Slobodan Milosevic, actualmente procesado en el TPIY como máximo responsable de las atrocidades cometidas en los Balcanes durante las guerras que desintegraron la antigua Yugoslavia.
Como comandante de la Unidad policial de Operaciones Especiales, Simatovic, apodado "Frenki", fue el fundador de la unidad de comandos policiales popularmente llamada "boinas rojas", que según los medios serbios fue encargada de "tareas especiales" durante las guerras de Croacia (1991-1995) y Bosnia (1992-1995). Tal y como establecen las reglas del TPIY, el acusado comparecerá antes de una semana ante los magistrados, que le leerán los cargos y le preguntarán si se declara inocente o culpable.
Simatovic está acusado junto al que fuera jefe de la Seguridad del Estado de Serbia, Jovic Stanisic, de 52 años, cuya extradición está pendiente de su recuperación de una operación quirúrgica a la que fue sometido el lunes pasado. Ambos fueron durante la década pasada próximos colaboradores del que fuera presidente serbio y yugoslavo, Slobodan Milosevic, actualmente procesado en el TPIY como máximo responsable de las atrocidades cometidas en los Balcanes durante las guerras que desintegraron la antigua Yugoslavia.
