Conviene que los propios musulmanes, especialmente los que tienen formación, como este señor, padre del terrorista, tomen conciencia de la radicalización de sus jóvenes y tomen las medidas para evitar que sean reclutados por organizaciones terroristas. Esta lacra sólo podrá pararse si ellos mismos actúan, llegando a reformar su religión, como han sido reformadas otras religiones en el pasado.