L D (EFE) Con el mencionado proyecto de ley el sector más duro del régimen pretende que el Gobierno levante la suspensión y proscriba las inspecciones de Naciones Unidas, lo cual chocaría frontalmente con los términos sobre los que Teherán negocia en Viena con Berlín, Londres y París.
Casi al mismo tiempo en que se conocía el resultado de la votación el portavoz del Ministerio de Exteriores, Hamid Reza Asefi, dejaba entrever la posibilidad de que el Ejecutivo aceptase temporalmente el suministro de combustible nuclear procedente del exterior para tratar vencer las suspicacias que su programa atómico despierta en la comunidad internacional.
"El suministro del combustible nuclear es un paso positivo al que daríamos la bienvenida, aunque no significaría que Irán renuncie al legítimo derecho a poseer tecnología atómica para usos pacíficos", declaró Asefi. Hasta la fecha, el régimen de los ayatolás se oponía frontalmente a esta idea, por considerar que dejaría a Irán en una posición de dependencia.
"Esperamos que, en la próxima reunión con Europa, sus compromisos sean palpables, exactos y claros, para que Irán pueda tomar la mejor decisión posible en salvaguardia de sus intereses", añadió el alto funcionario. Dicha reunión tendrá lugar el día 5 en París.
"El suministro del combustible nuclear es un paso positivo al que daríamos la bienvenida, aunque no significaría que Irán renuncie al legítimo derecho a poseer tecnología atómica para usos pacíficos", declaró Asefi. Hasta la fecha, el régimen de los ayatolás se oponía frontalmente a esta idea, por considerar que dejaría a Irán en una posición de dependencia.
"Esperamos que, en la próxima reunión con Europa, sus compromisos sean palpables, exactos y claros, para que Irán pueda tomar la mejor decisión posible en salvaguardia de sus intereses", añadió el alto funcionario. Dicha reunión tendrá lugar el día 5 en París.
Tras el último encuentro (se han reunido dos veces en Viena en los últimos 15 días) el representante de la dictadura iraní calificó la propuesta europea –suspensión total del programa de enriquecimiento de uranio– de “inaceptable bajo cualquier circunstancia”.
"Irán ha aclarado las líneas rojas (...) Es obvio que no se puede amenazar a nuestro país con medidas punitivas (...) Los expertos de ambas partes preparan un plan común para presentarlo a sus respectivas autoridades políticas", dijo Asefi.
El encuentro del 5 de noviembre tendrá lugar 20 días antes de que se reúna la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA). En ella se analizará si la dictadura iraní ha cumplido con la resolución de este organismo que le insta a suspender todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio y a despejar las dudas que persisten sobre su programa nuclear.
Si el informe resulta negativo los 35 países miembros de la Junta deberán decidir que harán; una posibilidad es denunciar al régimen de los ayatolás ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Si el informe resulta negativo los 35 países miembros de la Junta deberán decidir que harán; una posibilidad es denunciar al régimen de los ayatolás ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
