LD (EFE) La oferta de Chen Shui-bian de basar en la paz y el respeto las relaciones bilaterales con China, supone un cambio fundamental en su política hacia el gigante chino y trata, según los analistas, de superar la postura irreconciliable que Pekín y Taipei mantienen en la actualidad.
Las autoridades pequinesas defienden que Taiwán y China forman parte de una China única, mientras que los dirigentes taiwaneses creen en la existencia de dos Estados, uno a cada lado del antiguo estrecho de Formosa.
El presidente taiwanés también desea que en esta nueva etapa ambas partes progresen particularmente en cuatro apartados: el establecimiento de un mecanismo de negociación, los contactos para el mutuo beneficio, construir una relación política bilateral e impedir los conflictos militares.
