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El tecnócrata liberal Marek Belka sucede a Leszek Miller al frente del Gobierno polaco

El primer ministro polaco, Leszek Miller, ha hecho efectiva su dimisión –que anunció el pasado 26 de marzo- este domingo, un día después de que Polonia ingresara en la UE. También han abandonado sus cargos los demás miembros del Gobierno. El presidente del país, Aleksander Kwasniewski, ha encargado a Marek Belka, ex titular de Finanzas y ex responsable de Coordinación Económica en Irak, la conformación de un nuevo Ejecutivo.

L D (Agencias) Miller, comunista reciclado en socialdemócrata, ha visto cumplido su sueño de ver a Polonia en el mapa de la Unión ampliada, pero ha pagado un alto precio: ha caído en picado en los índices de popularidad, y ha asistido a la escisión de su partido (Alianza de la Izquierda Democrática, SLD), que a partir de ahora tendrá que luchar por que sus bases no se pasen a la Socialdemocracia Polaca (SDPL), el grupo creado por los disconformes.
 
"El sueño de cualquier político era lograr el ingreso en la UE. Estoy orgulloso de haber dirigido el Gobierno en ese momento. Ha valido la pena". Así se expresaba este sábado ante las cámaras de televisión de su país, en el momento de la despedida. Miller ha ostentado la jefatura del Gobierno desde 2001; antes, con el primer Gabinete ex comunista (1993-97), había sido titular, sucesivamente, de Trabajo, Presidencia, Interior y Administraciones Públicas.
 
Le sucede en el cargo, y de manera provisional, Marek Belka, que estuvo al frente del Ministerio de Finanzas tanto en el Gobierno encabezado por Wlodzimierz Cimoszewicz como en el de Leszek Miller; por poco tiempo, en ambas ocasiones: ocho y nueve meses, respectivamente.
 
Afín a las ideas liberales, Belka abandonó la cartera en julio de 2002, por no compartir la táctica de confrontación con el Banco Central que puso en marcha Miller para conseguir una reducción de los tipos de interés.
 
Posteriormente fue designado, por la administración provisional iraquí, jefe del Comité Internacional de Coordinación de la Reconstrucción Económica, y más tarde director de la Economía de aquel país.
 
Belka deberá ganarse el respaldo del Parlamento en los próximos 14 días
 
Ahora –en los próximos catorce días– debe ganarse la confianza de la Dieta (Parlamento) para poder asumir la jefatura del Gobierno. Con todo, su mandato no se prorroará más allá de un año, pues el presidente Kwasniewski ha asegurado que en 2005 convocará elecciones anticipadas.
 
Se prevé que Belka cuente con varios ministros dimisionarios del Gabinete Miller; en concreto, los siguientes: Wlodzimierz Cimoszewicz (Exteriores), Jerzy Szmajdzinski (Defensa), Jerzy Hausner (Economía), Wojciech Olejniczak (Agricultura), Waldemar Dabrowski (Cultura), Andrzej Raczo (Finanzas) y Michal Kleiber (Ciencia y Tecnología).
 
Por lo que hace a las novedades, todo parece indicar que serán las siguientes: Isabela Jaruga-Novacka ostentará la Vicepresidencia del Gobierno y será ministra de Asuntos Sociales; Jacek Socha, presidente de la Comisión Nacional de Bolsas y Valores durante los últimos diez años, asumirá la cartera del Tesoro, mientras que la de Interior irá a parar a manos del ex consejero jurídico de Kwasniewski, el abogado Ryszard Kalisz.
 
En Educación estará Miroslaw Sawiwcki, y Krzysztof Opawski en Infraestructuras. Al frente de Sanidad quedará Wojciech Rudniki, y el responsable de Presidencia será Slawomir Cytrycki, que se desempeñó como ministro del Tesoro con Miller pero acabó renunciando porque no acaba a de congeniar con éste.
 
Belka se dispone a gobernar un país esperanzado por el alto rendimiento económico que está mostrando en los últimos años (con crecimientos del PIB del orden del 6%) e ilusionado por su recién estrenada condición de Estado miembro de la UE, pero hondamente preocupado por el desempleo –que afecta al 19% de la población–, la corrupción y las tensiones que agitan la vida política.
 

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