LD (Agencias) Los gobernadores de las 27 provincias de Irán han pedido que se pospongan las elecciones previstas para el próximo veinte de febrero ante "la imposibilidad de unos comicios libres y limpios".
En un comunicado hecho público por la agencia IRNA, señalan que "teniendo en cuenta las condiciones actuales, no será posible celebrar las elecciones para la séptima Asamblea (desde la fundación de la República Islámica)". Los mandatarios aseguran haber llevado a cabo "sondeos globales por todo el país", que les han llevado a la conclusión de que "es actualmente imposible (garantizar) una competición aceptable, en la que se respete el derecho del pueblo a unas elecciones libres y limpias".
Son los gobernadores -nombrados por el propio presidente Mohamed Jatamí y considerados todos ellos reformistas- quienes deben organizar los comicios en cada una de sus provincias. Las "actuales condiciones" críticas a las que se refieren los firmantes del comunicado son la exclusión de 2.500 candidatos reformistas de la carrera electoral por el Consejo de Guardianes de la Constitución, después de que otros 1.100 candidatos hayan sido readmitidos tras las protestas del campo reformista. Sin embargo, el Presidente del Parlamento, Mehdi Karrubi, uno de los abanderados del aperturismo, insistió ayer en que deben celebrarse pues "las elecciones no se pospusieron ni siquiera durante el difícil periodo de la Defensa Sagrada" (en referencia a las guerra irano-iraquí, entre 1980-88).