L D (EFE) Irán anunció la suspensión del proceso de enriquecimiento de uranio apenas tres días antes de la reunión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en Viena para analizar su controvertido expediente. La decisión de Teherán se produjo tras un acuerdo con Reino Unido, Francia y Alemania para frenar el enriquecimiento de uranio a cambio de una amplia cooperación económica.
Un colaborador del primer ministro israelí, Ariel Sharon, declaró a la agencia AFP que disponen, como los europeos y los estadounidenses, "de informaciones precisas sobre una red de instalaciones secretas donde los iraníes continuarán el enriquecimiento de uranio. Sólo las instalaciones conocidas serán inspeccionadas".
"Si nos contentamos con el acuerdo sellado por los europeos, Irán entrará en el club atómico dentro de tres o cinco años", advirtió. Según esta fuente, el único medio de detener al régimen sería recurriendo al Consejo de Seguridad de la ONU para que imponga sanciones económicas a Teherán.
El acuerdo europeo provocó un profundo descontento en Israel. "Los europeos no parecen darse cuenta del peligro que pesa sobre ellos: los iraníes advirtieron que van a proveerse de misiles de largo alcance susceptibles de ser equipados con cabezas nucleares que, dentro de unos años, amenzarán Londres, París o Berlín", subrayó una fuente gubernamental israelí.
"Los europeos demuestran una ceguera voluntaria para adjudicarse una supuesta victoria diplomática sobre los estadounidenses", agregó por su parte en el mismo sentido el responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
