
LD (Agencias) El Gobierno israelí ha ordenado que las autoridades militares impidan a los ciudadanos israelíes la entrada a los veintiún asentamientos israelíes de Gaza que serán evacuados en agosto. El objetivo es impedir que colonos de otros asentamientos y contrarios al "plan de desconexión" de Gaza se sumen a los colonos que se nieguen a desalojar los asentamientos.
La radio pública ha indicado que la medida es de hecho una declaración de los asentamientos como "zona militar cerrada", y sólo serán autorizados a llegar a ellos quienes sean residentes fijos.
En las últimas horas, las protestas se han saldado con unos 150 israelíes detenidos después de que lograran bloquear varias de las principales carreteras del país, incluyendo la que comunica Jerusalén con Tel-Aviv y la autopista de Ayalon, que rodea la propia capital administrativa. Portando banderas anaranjadas -el color del movimiento colono contrario a la evacuación-, los manifestantes derramaron aceite y colocaron clavos revienta-neumáticos sobre el asfalto. Las autoridades de Tel-Aviv han anunciado el despliegue de miles de miembros de las fuerzas de seguridad para prevenir más disturbios planeados para la noche de este miércoles.
Los agentes de la Policía también han desalojado a los colonos atrincherados desde principios de esta semana en un edificio de la franja de Gaza, justo en el barrio palestino de Muwasi, cerca del bloque de asentamientos de Gush Katif. El inmueble es un antiguo hotel llamado "Palm Beach" que fue ocupado el lunes pasado. Pocas horas antes del asalto el Ejército calificó el lugar como zona militar cerrada.
Durante la jornada, colonos y palestinos libraron una batalla campal a pedradas en presencia de tropas del Ejército de Israel en el barrio de Muwasi, donde viven unos cinco mil que se encuentran aislados en el interior del bloque de asentamientos judíos de Gush Katif. Según fuentes oficiales, la pelea comenzó en cuanto los palestinos leyeron una pintada que decía "Mahoma es un cerdo", aunque un periodista de la radio israelí en el lugar de los hechos afirmó que los enfrentamientos lo iniciaron radicales israelíes.
