L D (EFE)
Mohamed Jatamí hizo estas declaraciones en una visita al Mausoleo del Imán Jomeini, al sur de Teherán, en la que estuvo acompañado por varios ministros de su gabinete. Entre ellos, el responsable de Interior, Abdelvahid Musavi Lari, que fue más lejos al afirmar que "no consideramos legítimas estas elecciones", ya que no se dan las condiciones para celebrar comicios justos y limpios.
El ministro había recibido poco antes una carta del poderoso Consejo de Guardianes de la Constitución (CGC), que rechazaba su petición de posponer las elecciones formulada en la mañana de este viernes.
La carta del presidente del CGC, Ahmad Jannati, señalaba escuetamente que "el tema del retraso (de los comicios) fue discutido, pero no acordado", pues no veía razones políticas, legales o de seguridad para postergar la cita electoral del 20 de febrero. Este mismo viernes el CGC lanzó un jarro de agua fría sobre las esperanzas de los reformistas en Irán al admitir los recursos de sólo un tercio de los 3.600 candidatos vetados a mediados de enero. Aunque queda la posibilidad de un segundo recurso que se fallará definitivamente el 9 de febrero, los observadores en Irán se muestran bastante escépticos sobre la flexibilidad del CGC, una instancia dominada por los conservadores.
El presidente Jatamí había advertido esta misma semana que no admitiría ni una descalificación "injusta", pero al mismo tiempo había rechazado las dimisiones presentadas por los miembros de su gobierno en protesta por la intransigencia del CGC.
El ministro había recibido poco antes una carta del poderoso Consejo de Guardianes de la Constitución (CGC), que rechazaba su petición de posponer las elecciones formulada en la mañana de este viernes.
La carta del presidente del CGC, Ahmad Jannati, señalaba escuetamente que "el tema del retraso (de los comicios) fue discutido, pero no acordado", pues no veía razones políticas, legales o de seguridad para postergar la cita electoral del 20 de febrero. Este mismo viernes el CGC lanzó un jarro de agua fría sobre las esperanzas de los reformistas en Irán al admitir los recursos de sólo un tercio de los 3.600 candidatos vetados a mediados de enero. Aunque queda la posibilidad de un segundo recurso que se fallará definitivamente el 9 de febrero, los observadores en Irán se muestran bastante escépticos sobre la flexibilidad del CGC, una instancia dominada por los conservadores.
El presidente Jatamí había advertido esta misma semana que no admitiría ni una descalificación "injusta", pero al mismo tiempo había rechazado las dimisiones presentadas por los miembros de su gobierno en protesta por la intransigencia del CGC.
