L D (EFE) Estos hechos, que han costado a Sadam Husein y seis altos cargos de su régimen el ser juzgados por cargos de genocidio, han sido además los primeros en la región en que se han utilizado armas de destrucción masiva contra una comunidad sin que mediara la justificación de una guerra.
La campaña militar fue conducida por Ali Hasan al Mayid, primo de Sadam Husein, e incluyó ofensivas terrestres, bombardeos, destrucción sistemática de pueblos, deportaciones en masa, campos de concentración, pelotones de fusilamiento y, este era el hecho novedoso, armas químicas. Ali Hasan ha pasado a la historia como "Ali el Químico" después de aquellos hechos.
La campaña militar fue conducida por Ali Hasan al Mayid, primo de Sadam Husein, e incluyó ofensivas terrestres, bombardeos, destrucción sistemática de pueblos, deportaciones en masa, campos de concentración, pelotones de fusilamiento y, este era el hecho novedoso, armas químicas. Ali Hasan ha pasado a la historia como "Ali el Químico" después de aquellos hechos.
Los ataques alcanzaron su clímax el 18 de marzo de 1988. Ese día, el pueblo de Halabja, cercano a la frontera con Irán, fue atacado con gases químicos. Se calcula que sólo en el pueblo murieron 5.000 personas por los efluvios químicos, hasta tal punto que el nombre de Halabja se ha convertido en símbolo de las ignominias del régimen de Sadam.
Ali Hasan al Mayid, que fue promovido a ministro de Defensa a principios de los años 90 en lo que algunos vieron como un "premio" por su actuación en Al Anfal, había contado durante la campaña con plenos poderes concedidos por su primo, y de hecho actuaba como una especie de virrey en el norte del país.
Sadam siguió mimando a "Ali el Químico" y lo llegó a nombrar gobernador de Kuwait tras la ocupación del emirato vecino en agosto de 1990. "Anfal" (que significa "manchas") es el nombre de una azora del Corán dedicada a establecer las reglas de la guerra en el Islam y cómo los musulmanes deben comportarse con sus enemigos cuando practican la guerra santa.
Aunque se ignora por qué Sadam eligió este nombre para describir su campaña contra los kurdos, algunos analistas apuntan a que simplemente quiso dar una justificación religiosa a los ataques. Sadam y sus subordinados argumentaron entonces que se vieron obligados a lanzar esa campaña y usar todos esos medios a su alcance para defender a su país de los intentos de Irán, con quien entonces Irak estaba en guerra, de ocupar el norte del país a través del territorio kurdo.
La zona donde se desarrolló la campaña es el noreste de Irak, junto a la frontera iraní, y los kurdos son la población casi exclusiva a ambos lados de la frontera. Durante el juicio por "Al Anfal", Sadam, su primo y otro de los pilares del régimen, arguyeron que los kurdos iraquíes estaban en complot contra Irak y ayudaban a los iraníes, con el fin de debilitar el poder central de Bagdad.
Sadam dijo a este respecto que los famosos combatientes kurdos no merecen el nombre de "peshmergas" (que en kurdo significa "los que se sacrifican), pues no son más que simples terroristas y traidores a su propio país. Las fuerzas del Ejército de Sadam machacaron a los "peshmergas" de la Unión Patriótica del Kurdistán que seguían a Talabani. Sadam condenó varias veces a muerte a Talabani por "alta traición", por sus numerosos intentos de levantarse contra su régimen, y nunca usó su poder de clemencia para levantar esas condenas.
Tampoco en esta ocasión ha habido clemencia contra los principales encausados por el "caso Anfal": "Alí el Químico", mentor de la campaña; Hashim Ahmad al-Tai, ministro de Defensa en el momento de los hechos, y Husein Rachid al Tikriti, jefe de la Guardia Republicana: todos ellos fueron condenados este domingo a muerte.
Ali Hasan al Mayid, que fue promovido a ministro de Defensa a principios de los años 90 en lo que algunos vieron como un "premio" por su actuación en Al Anfal, había contado durante la campaña con plenos poderes concedidos por su primo, y de hecho actuaba como una especie de virrey en el norte del país.
Sadam siguió mimando a "Ali el Químico" y lo llegó a nombrar gobernador de Kuwait tras la ocupación del emirato vecino en agosto de 1990. "Anfal" (que significa "manchas") es el nombre de una azora del Corán dedicada a establecer las reglas de la guerra en el Islam y cómo los musulmanes deben comportarse con sus enemigos cuando practican la guerra santa.
Aunque se ignora por qué Sadam eligió este nombre para describir su campaña contra los kurdos, algunos analistas apuntan a que simplemente quiso dar una justificación religiosa a los ataques. Sadam y sus subordinados argumentaron entonces que se vieron obligados a lanzar esa campaña y usar todos esos medios a su alcance para defender a su país de los intentos de Irán, con quien entonces Irak estaba en guerra, de ocupar el norte del país a través del territorio kurdo.
La zona donde se desarrolló la campaña es el noreste de Irak, junto a la frontera iraní, y los kurdos son la población casi exclusiva a ambos lados de la frontera. Durante el juicio por "Al Anfal", Sadam, su primo y otro de los pilares del régimen, arguyeron que los kurdos iraquíes estaban en complot contra Irak y ayudaban a los iraníes, con el fin de debilitar el poder central de Bagdad.
Sadam dijo a este respecto que los famosos combatientes kurdos no merecen el nombre de "peshmergas" (que en kurdo significa "los que se sacrifican), pues no son más que simples terroristas y traidores a su propio país. Las fuerzas del Ejército de Sadam machacaron a los "peshmergas" de la Unión Patriótica del Kurdistán que seguían a Talabani. Sadam condenó varias veces a muerte a Talabani por "alta traición", por sus numerosos intentos de levantarse contra su régimen, y nunca usó su poder de clemencia para levantar esas condenas.
Tampoco en esta ocasión ha habido clemencia contra los principales encausados por el "caso Anfal": "Alí el Químico", mentor de la campaña; Hashim Ahmad al-Tai, ministro de Defensa en el momento de los hechos, y Husein Rachid al Tikriti, jefe de la Guardia Republicana: todos ellos fueron condenados este domingo a muerte.
