LD (Agencias)
La ONU busca una mayor implicación de la comunidad internacional para detener el rebrote de la violencia en Oriente Medio. Para ello, el Consejo de Seguridad convoca a una reunión a final del presente mes en Nueva York, a la que asistirán el secretario general de Naciones Unidas; el alto representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana; el ministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov, y el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell.
El lunes pasado, el Consejo de Seguridad celebró una sesión abierta para analizar el agravamiento de ese conflicto y el estallido de violencia en el último mes, debate en el que participaron cerca de medio centenar de países. El debate estuvo precedido por la presentación del último informe del enviado especial de la ONU a Oriente Medio, Terje Roed Larsen, quien hizo un diagnóstico desolador de la situación y se lamentó del fracaso de la “Hoja de ruta”. “Realmente, el plan nunca se ha puesto en práctica”, dijo Larsen, en referencia al rechazo que generó en el Gobierno israelí el plan para facilitar la creación de un Estado palestino independiente. “Me temo que en las etapas iniciales fuimos demasiado lentos y cautelosos, cuando era necesario tomar medidas valientes y audaces que hubieran generado el apoyo necesario en las dos partes”, se lamentó Larsen.
La ONU también buscará que Israel renuncie a su decisión de deportar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, adoptada la semana pasada. El peligro de esa medida, según dijeron varios líderes mundiales, es que provocaría una radicalización de las posturas y generaría una nueva ola de violencia, lo que supondría el abandono de toda posibilidad de paz. El Consejo de Seguridad discutirá el tema este martes tras aplazar una resolución en la que se exige al Gobierno israelí que no deporte Arafat, ante las reticencias mostradas por EEUU, país que se niega a aceptar el actual texto, presentado por Siria y Angola.
El lunes pasado, el Consejo de Seguridad celebró una sesión abierta para analizar el agravamiento de ese conflicto y el estallido de violencia en el último mes, debate en el que participaron cerca de medio centenar de países. El debate estuvo precedido por la presentación del último informe del enviado especial de la ONU a Oriente Medio, Terje Roed Larsen, quien hizo un diagnóstico desolador de la situación y se lamentó del fracaso de la “Hoja de ruta”. “Realmente, el plan nunca se ha puesto en práctica”, dijo Larsen, en referencia al rechazo que generó en el Gobierno israelí el plan para facilitar la creación de un Estado palestino independiente. “Me temo que en las etapas iniciales fuimos demasiado lentos y cautelosos, cuando era necesario tomar medidas valientes y audaces que hubieran generado el apoyo necesario en las dos partes”, se lamentó Larsen.
La ONU también buscará que Israel renuncie a su decisión de deportar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, adoptada la semana pasada. El peligro de esa medida, según dijeron varios líderes mundiales, es que provocaría una radicalización de las posturas y generaría una nueva ola de violencia, lo que supondría el abandono de toda posibilidad de paz. El Consejo de Seguridad discutirá el tema este martes tras aplazar una resolución en la que se exige al Gobierno israelí que no deporte Arafat, ante las reticencias mostradas por EEUU, país que se niega a aceptar el actual texto, presentado por Siria y Angola.