LD (Agencias) La XVII cumbre de la Liga Árabe ha sido clausurada este miércoles en Argel tras dos días de debates centrados en las reformas de la organización y la reactivación del plan de paz para Oriente Medio. Según la declaración final, leída por el secretario general, el egipcio Amro Mussa, el organismo panárabe reitera los términos del plan de paz presentado en marzo de 2002 en Beirut para poner término al conflicto entre palestinos e israelíes.
Los países árabes piden a Israel que acepte el principio de "la tierra por la paz" y se retire de todos los territorios ocupados en la guerra de 1967, incluidos los altos del Golán y la zona libanesa de las llamadas Granjas de Sebaa. Para promover su iniciativa, los líderes han acordado enviar comisiones de promoción a EEUU, Europa y otros países.
Además, la Liga Árabe mostró su respaldo a Siria ante lo que califica de presiones por parte de EEUU, se felicita por las elecciones legislativas realizadas en Irak en enero pasado y requiere que este país mantenga su unidad territorial y su soberanía. También apoya la unidad de Sudán, expresa su inquietud por la situación en al región de Darfur y pide a la comunidad internacional que ayude a los refugiados.
