
LD (EFE) La reunión tripartita en Brasil a la que concurren Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Luis Inacio Lula da Silva se discutirá la viabilidad de un monumental gasoducto que se prevé que recorrerá entre 6.000 y 8.000 kilómetros a través de Brasil, con ramas de distribución hacia las otras naciones suramericanas. La intención es canalizar hacia Sudamérica los cien millones de metros cúbicos de gas que Venezuela dice tener disponibles para la exportación.
El coste de la gigantesca tubería se calcula entre 17.000 y 20.000 millones de dólares y, según fuentes brasileñas, la financiación no sería obstáculo. La intención de los tres gobernantes es entusiasmar con la idea a distintos organismos, como la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y contar con el aporte de los países que se sumen a la iniciativa.
El director para Suramérica de la cancillería brasileña, José Eduardo Felicio, dijo que su país podría aportar parte de los fondos necesarios para la faraónica obra a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Explicó que los gobiernos venezolano y argentino también sumarían recursos, aunque admitió que no serían suficientes.
Según dijo en la capital venezolana el vicecanciller venezolano, Pavel Rondón, "se revisarán los aspectos sociales, políticos y económicos que caracterizan a cada nación y no solamente el asunto energético", aunque fuentes argentinas y brasileñas aseguraron que éste será el eje del encuentro.
