L D (Agencias)
Por el momento, Irán acepta sólo las inspecciones programadas y, además, ha pedido ayuda a la comunidad internacional para desarrollar su programa nuclear, que asegura que es exclusivamente civil y pacífico, antes de firmar el protocolo. Estados Unidos acusa a Teherán de esconder armamento nuclear. ElBaradei verá este miércoles al jefe de la Organización Iraní de la Energía Atómica (OIEA), Gholamreza Aghazadeh, y, posteriormente, al ministro de Exteriores, Jamal Jarazi, y al presidente Mohamed Jatamí.
Por el momento, Irán sólo acepta las inspecciones programadas con antelación, y ya ha pedido ayuda a la comunidad internacional para desarrollar su programa nuclear antes de firmar el protocolo. Estados Unidos acusa a Irán de tener escondido armamento nuclear, mientras que el país asiático se defiende alegando que su programa nuclear es de uso estrictamente civil y pacífico. Empresas rusas colaboran en el desarrollo del programa nuclear iraní y, a pesar de las promesas de Putin a Bush, seguirán en ello. Si el programa es de uso civil las inspecciones sorpresa tan sólo lo ratificarían.
El Baradei pidió este miércoles a Irán "transparencia" en el desarrollo y uso de la energía nuclear, en una rueda de prensa con el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Kamal Kharrazi, tras una reunión entre ambos. El Baradei precisó que el desarrollo de la energía nuclear debe hacerse con toda transparencia y "es sólo en ese marco que Irán tiene el derecho a usar la energía nuclear y la tecnología relacionada para usos pacíficos". El jefe del AIEA dijo que su reunión con Kharrazi había sido "positiva y constructiva", y había servido para intercambiar opiniones sobre "asuntos pendientes", sin dar más precisiones. Kharrazi declaró, por su parte, que las actividades nucleares de Irán no revisten ningún secreto, son transparentes, y que Teherán seguirá colaborando con el OIEA como lo ha hecho hasta ahora. Añadió que "tenemos planes de utilizar la energía nuclear en el futuro para el bien del pueblo y de la nación de Irán".
Irán ha asegurado en el pasado que no se opone a firmar el protocolo, pero siempre que se levante el embargo a la exportación de tecnología nuclear pacífica a Irán, que por el momento mantienen unos 40 países del llamado "Grupo de Proveedores Nucleares". El protocolo permitiría inspecciones por sorpresa de las plantas nucleares iraníes, del mismo tipo que las que llevaban a cabo en Irak los inspectores de armamento biológico y nuclear. El Baradei ha sido invitado por la Agencia Iraní de Energía Nuclear (AIEN) y "puede prolongar su estancia prevista en el país para dar a la delegación de la AIEA más tiempo y permitirle inspeccionar más lugares", según dijo el portavoz de la AIEN, Khalil Mousavi, citado por la agencia IRNA. La agencia iraní señaló este miércoles que El Baradei "ha alabado en varias ocasiones la cooperación de Irán con el organismo", aunque reconoció que "le ha instado a una mayor apertura a las inspecciones". Irán fue incluido dentro del "eje del mal" -junto con el Irak de Sadam Husein y Corea del Norte- por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien acusó a estos países de desarrollar armas de destrucción masiva y de dar cobijo a grupos terroristas.
En Teherán, la prensa se mostraba dividida sobre la conveniencia o no de plegarse a las exigencias internacionales, que se perciben simplemente como presiones estadounidenses, y de firmar el protocolo. El diario reformista "Iran Daily" recomienda en su editorial que "dadas las actuales condiciones globales, firmar el protocolo sólo puede beneficiar a Irán", y "permitir el acceso ilimitado a las plantas nucleares demostrará la transparencia de los programas iraquíes y rebatirá la propaganda enemiga". Sin embargo, el diario "Resalat" recomienda no ceder a las presiones y considera que "si la ONU y el OIEA creen que Irán debe conceder algo a (Norte)américa, eso quiere decir que están profundamente influidos por la guerra psicológica de propaganda desatada por Washington" contra este país. El grupo opositor iraní "Consejo Nacional de la Resistencia", radicado en Estados Unidos, ha asegurado que hay una nueva planta nuclear situada al oeste de Teherán donde existe el equipamiento necesario para el centrifugado de uranio, paso previo al desarrollo de armas atómicas.
Por el momento, Irán sólo acepta las inspecciones programadas con antelación, y ya ha pedido ayuda a la comunidad internacional para desarrollar su programa nuclear antes de firmar el protocolo. Estados Unidos acusa a Irán de tener escondido armamento nuclear, mientras que el país asiático se defiende alegando que su programa nuclear es de uso estrictamente civil y pacífico. Empresas rusas colaboran en el desarrollo del programa nuclear iraní y, a pesar de las promesas de Putin a Bush, seguirán en ello. Si el programa es de uso civil las inspecciones sorpresa tan sólo lo ratificarían.
El Baradei pidió este miércoles a Irán "transparencia" en el desarrollo y uso de la energía nuclear, en una rueda de prensa con el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Kamal Kharrazi, tras una reunión entre ambos. El Baradei precisó que el desarrollo de la energía nuclear debe hacerse con toda transparencia y "es sólo en ese marco que Irán tiene el derecho a usar la energía nuclear y la tecnología relacionada para usos pacíficos". El jefe del AIEA dijo que su reunión con Kharrazi había sido "positiva y constructiva", y había servido para intercambiar opiniones sobre "asuntos pendientes", sin dar más precisiones. Kharrazi declaró, por su parte, que las actividades nucleares de Irán no revisten ningún secreto, son transparentes, y que Teherán seguirá colaborando con el OIEA como lo ha hecho hasta ahora. Añadió que "tenemos planes de utilizar la energía nuclear en el futuro para el bien del pueblo y de la nación de Irán".
Irán ha asegurado en el pasado que no se opone a firmar el protocolo, pero siempre que se levante el embargo a la exportación de tecnología nuclear pacífica a Irán, que por el momento mantienen unos 40 países del llamado "Grupo de Proveedores Nucleares". El protocolo permitiría inspecciones por sorpresa de las plantas nucleares iraníes, del mismo tipo que las que llevaban a cabo en Irak los inspectores de armamento biológico y nuclear. El Baradei ha sido invitado por la Agencia Iraní de Energía Nuclear (AIEN) y "puede prolongar su estancia prevista en el país para dar a la delegación de la AIEA más tiempo y permitirle inspeccionar más lugares", según dijo el portavoz de la AIEN, Khalil Mousavi, citado por la agencia IRNA. La agencia iraní señaló este miércoles que El Baradei "ha alabado en varias ocasiones la cooperación de Irán con el organismo", aunque reconoció que "le ha instado a una mayor apertura a las inspecciones". Irán fue incluido dentro del "eje del mal" -junto con el Irak de Sadam Husein y Corea del Norte- por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien acusó a estos países de desarrollar armas de destrucción masiva y de dar cobijo a grupos terroristas.
En Teherán, la prensa se mostraba dividida sobre la conveniencia o no de plegarse a las exigencias internacionales, que se perciben simplemente como presiones estadounidenses, y de firmar el protocolo. El diario reformista "Iran Daily" recomienda en su editorial que "dadas las actuales condiciones globales, firmar el protocolo sólo puede beneficiar a Irán", y "permitir el acceso ilimitado a las plantas nucleares demostrará la transparencia de los programas iraquíes y rebatirá la propaganda enemiga". Sin embargo, el diario "Resalat" recomienda no ceder a las presiones y considera que "si la ONU y el OIEA creen que Irán debe conceder algo a (Norte)américa, eso quiere decir que están profundamente influidos por la guerra psicológica de propaganda desatada por Washington" contra este país. El grupo opositor iraní "Consejo Nacional de la Resistencia", radicado en Estados Unidos, ha asegurado que hay una nueva planta nuclear situada al oeste de Teherán donde existe el equipamiento necesario para el centrifugado de uranio, paso previo al desarrollo de armas atómicas.
