L D (EFE)
Consultado sobre el estado de salud de Arafat, su principal asesor, Nabil Abu Rudaina, aseveró que su vida "no corre peligro" y que se encuentra en buenas condiciones. No obstante, un grupo de médicos egipcios está preparado las 24 horas del día y dotado de equipamiento de emergencia por si fuese necesario intervenir al "rais". Este equipo fue enviado personalmente por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien tomó la decisión de despachar incluso a sus propios médicos particulares a Ramala tras observar esta semana las imágenes de un Arafat visiblemente desmejorado y cuya apariencia denota una pérdida de peso considerable.
Los médicos egipcios revisaron a Arafat después de que lo hiciera su médico personal desde hace 20 años, el jordano Ashraf Al-Kurdi, y también dijeron que su vida no corre peligro, aunque parece ser que fueron ellos quienes filtraron, a mediados de esta semana, que el anciano "rais" había padecido un amago de infarto al corazón. Por su parte, el médico habitual de Arafat desmintió este jueves los rumores sobre el estado de salud del anciano líder palestino. "Mantengo una relación fluida con Arafat, hablo con él y veo que está más animado y que no hay razón alguna para temer por su vida", dijo el doctor, quien explicó también que Arafat había sufrido una infección en el intestino y, sobre todo, que estaba muy cansado.
Al-Kurdi, no obstante, rechazó tajantemente que tuviera un cáncer. "Me sorprendió muchísimo la ola de rumores sobre que la vida de Arafat corría peligro", dijo Al-Kurdi en relación con una información del diario londinense "Asharq Al-Awsat" sobre que tenía un tumor maligno o benigno en el intestino y que debía ser extirpado de inmediato. También los servicios secretos israelíes se han sumado a la oleada de información, o desinformación, sobre el estado de salud de Arafat y han dicho a la prensa local que ha sufrido una grave infección en el aparato digestivo que le ha llevado a vomitar, a padecer diarrea y cansancio, pero que no ha tenido ninguna consecuencia irreversible en sus órganos vitales.
Los médicos egipcios revisaron a Arafat después de que lo hiciera su médico personal desde hace 20 años, el jordano Ashraf Al-Kurdi, y también dijeron que su vida no corre peligro, aunque parece ser que fueron ellos quienes filtraron, a mediados de esta semana, que el anciano "rais" había padecido un amago de infarto al corazón. Por su parte, el médico habitual de Arafat desmintió este jueves los rumores sobre el estado de salud del anciano líder palestino. "Mantengo una relación fluida con Arafat, hablo con él y veo que está más animado y que no hay razón alguna para temer por su vida", dijo el doctor, quien explicó también que Arafat había sufrido una infección en el intestino y, sobre todo, que estaba muy cansado.
Al-Kurdi, no obstante, rechazó tajantemente que tuviera un cáncer. "Me sorprendió muchísimo la ola de rumores sobre que la vida de Arafat corría peligro", dijo Al-Kurdi en relación con una información del diario londinense "Asharq Al-Awsat" sobre que tenía un tumor maligno o benigno en el intestino y que debía ser extirpado de inmediato. También los servicios secretos israelíes se han sumado a la oleada de información, o desinformación, sobre el estado de salud de Arafat y han dicho a la prensa local que ha sufrido una grave infección en el aparato digestivo que le ha llevado a vomitar, a padecer diarrea y cansancio, pero que no ha tenido ninguna consecuencia irreversible en sus órganos vitales.
