LD (Agencias)
La información sobre el estado de salud de Suu Kyi viene a desmentir la aseveración del Gobierno de Coalición Nacional de la Unión de Birmania (NCGUB, siglas en inglés) de que la birmana "sufrió una herida grave en la cabeza" en los disturbios del viernes pasado. Fuentes opositoras desmintieron la versión oficial según la cual, cuatro personas murieron y cincuenta sufrieron heridas durante los choques violentos entre partidarios y miembros de comandos militares que arrestaron a Suu Kyi. "la cifra está muy por debajo de la realidad. El balance probablemente está más cerca a ochenta muertos que ha citado la disidencia en el exilio en base a testimonios directos". La disidencia indicó en los últimos días que hombres disfrazados de bonzos y apoyados por ex presos "reclutados" con la promesa de una amnistía, atacaron el convoy de vehículos en el que iba Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, que realizaba una gira por el norte del país.
Partidarios del Gobierno y de la Liga Nacional por la Democracia (LND), formación que lidera Suu Kyi, se enfrentaron el pasado 30 de mayo en Yawai Oo, a 560 kilómetros al norte de Rangún, resultando cuatro personas muertas, unas cincuenta heridas y varios vehículos incendiados. Como consecuencia de esta violencia, el régimen militar manifestó que decidió poner bajo su protección a Suu Kyi y a 19 miembros de la LND que viajaban con ella. La Junta Militar mantiene desde entonces en secreto la suerte de los detenidos, de los que sólo se sabe que fueron trasladados el domingo a un centro gubernamental de Rangún.
Los Gobiernos de EEUU, la Unión Europea y de otros países consideran lo ocurrido en Birmania como una acción de represión contra el movimiento democrático y han pedido la inmediata liberación de Suu Kyi y los otros presos políticos. Un enviado especial de la ONU tiene previsto llegar esta semana para tratar de restablecer el diálogo entre el Gobierno y el movimiento democrático. Suu Kyi, hija del prócer de la independencia Birmana, el general Aung San, y la LND ganaron las elecciones generales de 1990 con más del 82 por ciento de los votos emitidos, pero los militares nunca acataron los resultados. Birmania está gobernada por un régimen militar desde 1962.
Partidarios del Gobierno y de la Liga Nacional por la Democracia (LND), formación que lidera Suu Kyi, se enfrentaron el pasado 30 de mayo en Yawai Oo, a 560 kilómetros al norte de Rangún, resultando cuatro personas muertas, unas cincuenta heridas y varios vehículos incendiados. Como consecuencia de esta violencia, el régimen militar manifestó que decidió poner bajo su protección a Suu Kyi y a 19 miembros de la LND que viajaban con ella. La Junta Militar mantiene desde entonces en secreto la suerte de los detenidos, de los que sólo se sabe que fueron trasladados el domingo a un centro gubernamental de Rangún.
Los Gobiernos de EEUU, la Unión Europea y de otros países consideran lo ocurrido en Birmania como una acción de represión contra el movimiento democrático y han pedido la inmediata liberación de Suu Kyi y los otros presos políticos. Un enviado especial de la ONU tiene previsto llegar esta semana para tratar de restablecer el diálogo entre el Gobierno y el movimiento democrático. Suu Kyi, hija del prócer de la independencia Birmana, el general Aung San, y la LND ganaron las elecciones generales de 1990 con más del 82 por ciento de los votos emitidos, pero los militares nunca acataron los resultados. Birmania está gobernada por un régimen militar desde 1962.
