LD (EFE) Agentes de la DNAT y de la Policía Judicial francesa están analizando el material informático y toda la documentación incautada en los registros a domicilios practicados este martes en el centro y oeste del país. Siete musulmanes están detenidos y acusados de actividades terroristas.
El principal sospechoso es un guardián de la prisión de Bourges (centro), en cuya cuenta bancaria ha habido movimiento sospechosos de fondos y que, según fuentes próximas a las pesquisas, habría incitado a jóvenes a participar en la guerra santa islámica ("Yihad"). El guardián de la prisión habría hecho proselitismo dentro y fuera de la cárcel y, en declaraciones realizadas en viajes al extranjero, habría incitado a jóvenes a participar en la yihad en Irak u otras partes. Este hombre y otros de los detenidos habrían viajado a Bosnia y Pakistán en 2003, entre otros países.
La redada del martes se realizó en el marco de una investigación preliminar abierta el pasado mayo por la Fiscalía de París por asociación de malhechores con fines terroristas y por "no justificación de recursos". Esta es la primera vez que ese segundo cargo, utilizado hasta ahora en casos de proxenetismo y tráfico de drogas, es empleado en una investigación antiterrorista, lo que puede desembocar en la apertura de un sumario por financiación del terrorismo en función de lo que averigüen los investigadores.
Hasta el momento, no se han encontrado elementos que permitan pensar que los detenidos, supuestamente ligados al movimiento islámico "Tabligh" y entre los que hay dos antiguos capellanes musulmanes de prisión, planearan acciones violentas en Francia.
