
LD (Agencias) La huelga en los transportes franceses está afectando de manera intensa al servicio ferroviario y a la red urbana en París. Los sindicatos protestan por la intención del Gobierno del presidente Nicolás Sarkozy de reformar el modelo especial de acceso a la pensión de medio millón de trabajadores, entre los que figuran los de la empresa pública de ferrocarriles (SNCF) y los de la de transportes de París y su región (RATP).
El caos se ha trasladado a las autopistas y carreteras de la región parisina donde los atascos alcanzaban los 277 kilómetros. El tráfico en la SNCF estaba muy perturbado, con una previsión de circulación de 150 trenes de alta velocidad de los setecientos habituales, medio centenar de trenes tipo "Corail" de trescientos y un regional de cada tres.
En todo el país se ha puesto en marcha un servicio de autobuses para sustituir algunos recorridos ferroviarios, con unos dos mil vehículos. En París, según las líneas de metro, funcionaba uno de tres o cuatro convoyes, pero el servicio era casi nulo en dos líneas de cercanías urbanos.
