L D (EFE) El ministerio de Exteriores de Francia confirmó que una turista francesa murió y otros tres resultaron heridos en el atentado perpetrado en El Cairo. "Nuestra embajada y nuestro consulado están plenamente movilizados para recoger las informaciones necesarias en enlace con las autoridades egipcias", agregó el ministerio en un comunicado.
Las autoridades francesas han tomado "todas las medidas" para contactar con las familias de los afectados, explicó. El Gobierno de EEUU, no ha confirmado la muerte del turista de la que han informado fuentes oficiales egipcias.
El atentado fue perpetrado por un hombre que conducía una bicicleta o una motocicleta, y que arrojó un artefacto contra un grupo de turistas. Fuentes policiales dijeron que entre los heridos hay cuatro franceses, tres estadounidenses, un italiano y un turco, además de nueve egipcios. Todos ellos han sido trasladados al hospital Al Husein, que está fuertemente custodiado y donde se impide el acceso de la prensa. Los servicios consulares españoles no tienen constancia de que haya ningún español entre las víctimas.
La zona donde se produjo el atentado es una de las más turísticas del Cairo, pues desde la calle Al Azhar se accede al famoso mercado de Jan al Jalili, muy popular entre los turistas occidentales y especialmente entre los españoles. En esa misma zona, el pasado marzo un hombre agredió con un cuchillo a dos turistas húngaros, que tuvieron que ser hospitalizados, y la policía atribuyó el ataque a "un perturbado mental con antecedentes relacionados con las drogas”.
Los atentados indiscriminados contra el turismo no se producían en Egipto desde los años noventa, ya que el último gran atentado contra un hotel de Taba (en el Sinaí), perpetrado el pasado octubre y que se saldó con 34 muertos, fue atribuido a un terrorista palestino cuyo blanco eran los israelíes. Sin embargo, en los años noventa el grupo terrorista de la Yamaa Islamiya lanzó una campaña indiscriminada contra el turismo, que terminó en 1997 con el atentado más grave, el sucedido contra el templo de Hapshepsut en Luxor, que se saldó con 57 muertos. Desde entonces, el gobierno emprendió una campaña sin cuartel contra el radicalismo islámico y consiguió que los principales movimientos islamistas renunciaran a la violencia.
El atentado fue perpetrado por un hombre que conducía una bicicleta o una motocicleta, y que arrojó un artefacto contra un grupo de turistas. Fuentes policiales dijeron que entre los heridos hay cuatro franceses, tres estadounidenses, un italiano y un turco, además de nueve egipcios. Todos ellos han sido trasladados al hospital Al Husein, que está fuertemente custodiado y donde se impide el acceso de la prensa. Los servicios consulares españoles no tienen constancia de que haya ningún español entre las víctimas.
La zona donde se produjo el atentado es una de las más turísticas del Cairo, pues desde la calle Al Azhar se accede al famoso mercado de Jan al Jalili, muy popular entre los turistas occidentales y especialmente entre los españoles. En esa misma zona, el pasado marzo un hombre agredió con un cuchillo a dos turistas húngaros, que tuvieron que ser hospitalizados, y la policía atribuyó el ataque a "un perturbado mental con antecedentes relacionados con las drogas”.
Los atentados indiscriminados contra el turismo no se producían en Egipto desde los años noventa, ya que el último gran atentado contra un hotel de Taba (en el Sinaí), perpetrado el pasado octubre y que se saldó con 34 muertos, fue atribuido a un terrorista palestino cuyo blanco eran los israelíes. Sin embargo, en los años noventa el grupo terrorista de la Yamaa Islamiya lanzó una campaña indiscriminada contra el turismo, que terminó en 1997 con el atentado más grave, el sucedido contra el templo de Hapshepsut en Luxor, que se saldó con 57 muertos. Desde entonces, el gobierno emprendió una campaña sin cuartel contra el radicalismo islámico y consiguió que los principales movimientos islamistas renunciaran a la violencia.
El atentado se produce en un momento en que Egipto está registrando las mayores entradas de turistas en toda su historia. El turismo es de lejos la primera fuente de ingresos en el país, con cifras que el pasado año alcanzaron los 5.475 millones de dólares, equivalentes al 7,5 por cien del PIB, muy por delante de los ingresos procedentes por los derechos de paso del Canal de Suez, que sumaron 2.848 millones. El pasado año visitaron Egipto cerca de ocho millones de turistas, dos más que el año anterior, y ambas cifras han supuesto récords respectivos.
