
(Libertad Digital) Según analiza Rafael Bardají en un artículo titulado "Castro se muere" y publicado en ABC, el reciente rumor sobre la inesperada muerte del dictador cubano Fidel Castro, ha desvelado la estrategia que el Gobierno español tendría para encabezar la transición a la democracia en Cuba.
El sábado dos de abril, según informa la agencia EFE, varios medios de comunicación del mundo se hicieron eco de una noticia colgada el 29 de marzo, miércoles, en un portal de Internet en Argentina. El texto anunciaba la inesperada muerte de Castro en su residencia de El Laguito a causa de un infarto. El rumor llegó a los medios diplomáticos iberoamericanos y europeos que, tomando las precauciones necesarias, habrían ordenado poner en marcha los planes de contingencia.
La falsa noticia, que no se reflejó en la prensa oficial cubana, ha puesto de manifiesto la estrategia que el Gobierno español, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación pondría en marcha para el "día después" de Castro. según escribe Bardají, la intención de la cartera de Miguel Ángel Moratinos es encabezar la transición en Cuba. La "avanzada" estaría encabezada por el actual embajador ante La Habana, Carlos Alonso Zaldívar.
Bardají dice que en "un larguísimo" telegrama de 150 puntos Zaldívar explica a Moratinos cómo debería de ser la política española "en los últimos días de Castro. Según el analista, la intención se resume en la confrontación con Washington, considerado el verdadero adversario de los intereses de Madrid en Cuba. Son dos sus recomendaciones: "El principal adversario de los intereses españoles en la isla es EEUU, no la dictadura de Castro" y, dos, "convendría que España pusiera en práctica una política antiamericana, alimentando incluso las fuerzas antiimperialistas del interior de la isla para, llegado el momento, hacer más difícil la penetración americana (por estadounidense) en Cuba".
