Este jueves, los diputados del Parlamento catalán no han tenido que entrar en helicóptero, ni en un furgón policial. La normalidad ha imperado en esta jornada, que a pesar de la ausencia de indignados, ha amanecido con un fuerte dispositivo de seguridad en los accesos al recinto del parque de la Ciudadella.
Desde poco antes de las ocho de la mañana, los diputados han ido llegando a pie, en taxi o en coche oficial, que en este caso les deja a las puertas del edificio del Parlamento, situado dentro del recinto del parque.
Entre los que han accedido en coche figuran la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, el conseller de Interior, Felip Puig, y el portavoz del PSC y líder de la oposición, Joaquim Nadal. El personal acreditado del Parlament ha entrado en el recinto a partir de las 7 de la mañana, mientras los vehículos de aprovisionamiento de la cámara catalana han tenido que esperar hasta las 8 para acceder al parque, que tiene varias de sus puertas abiertas.
No obstante, las personas que pretendían hoy acceder a la Ciutadella para pasear o hacer ejercicio físico no han podido entrar en el parque porque los Mossos d'Esquadra impiden por el momento el acceso al público.
Los agentes de los Mossos que custodian los accesos piden la identificación para dejar entrar a políticos, trabajadores de la cámara y periodistas, mientras otros patrullan dentro del recinto del parque, donde se encuentran aparcadas más de una docena de furgonetas de los antidisturbios.
