El pasado domingo, el consejo regional de Izquierda Unida en Extremadura tomó una decisión histórica: sus tres diputados electos se abstendrían en lugar de apoyar al candidato socialista, Guillermo Fernández Vara, lo que haría presidente a José Antonio Monago, del PP.
La decisión llegaba después de que tras las elecciones, el líder de IU en la región, Pedro Escobar, optara por someter a votación de los afiliados el sentido del voto de su formación. Tras varios días de consultas, el 75 por ciento de los militantes se decantó por la abstención y el 22,5 por ciento por apoyar a Vara.
La anunciada abstención de IU hacía caer otro feudo de los socialistas semanas después de la histórica derrota del 22-M. El PSOE reaccionó con duras críticas a Escobar, en boca de Marcelino Iglesias y del propio Vara, pero los ataques vinieron también desde la propia coalición de izquierdas. La razón, el acuerdo al que llegó la dirección del partido antes de las elecciones -"no dejar pasar ni por activa ni por pasiva" gobiernos ni políticas de derechas- y que con la decisión de los militantes extremeños saltaba por los aires.
Mientras Cayo Lara insiste en que la decisión de Escobar no es definitiva y continúan las maniobras, con amenazas de sanciones y escisiones en IU, para abortar la investidura de Monago, Escobar, por el momento, mantiene su compromiso de abstenerse en el Parlamento. El pasado domingo, día en que la dirección del partido optó por la abstención, el líder de la coalición afirmó que él y otro de los diputados, Víctor Casco, preferían apoyar al PSOE. Sin embargo, el comunista ha optado por respetar la petición de su militancia, que optó mayoritariamente por la abstención.
En una entrevista en El País, Escobar ya dio sus razones. Aunque insistiera en que él prefería a Vara, afirmó que en pueblos extremeños han surgido "una especie de nuevos caciques del PSOE" que "tejen redes de clientelismo". "No me gusta la decisión, pero no he tenido argumentos suficientes para convencer a mis compañeros que llevan muchos años en los pueblos luchando y sufriendo al PSOE", insistía. Mucho antes, nada más conocerse los resultados de los comicios, Escobar ya advertía en otra entrevista de que la posición de IU no iba a estar tan clara como muchos suponían: "Muchos nos han votado para que corra el aire fresco por todos los pasillos y ventanillas, eso es bueno para la democracia", apuntaba.
Coordinador general de IU en Extremadura desde septiembre de 2007, Pedro Escobar llegó a IU desde el Partido Comunista. Profesor de portugués en Educación Primaria en Badajoz y nacido en Acedera hace 56 años, antes de acceder a la cúpula del partido fue concejal de Badajoz durante ocho años y diputado regional.
En su elección como líder de la coalición en la región, logró el apoyo del 95 por ciento de los miembros del Consejo Político Regional y se definió como un militante leal a IU donde "siempre" había dicho lo que pensaba, "aun estando en minoría". En la votación para investir al nuevo presidente extremeño, se verá si cumple su palabra.