Menú
paso firme a La Moncloa

Rajoy: "No se merecen otra oportunidad, les faltó patriotismo"

Día histórico en Cataluña. El Rajoy más mitinero abrió la campaña en la región que está llamada a ser clave en su victoria. Sentenció: "No se merecen otra oportunidad".

Día histórico en Cataluña. El Rajoy más mitinero abrió la campaña en la región que está llamada a ser clave en su victoria. Sentenció: "No se merecen otra oportunidad".

En Andalucía y, por primera vez en la historia, también en Cataluña. Mariano Rajoy duplicó el inicio de la campaña electoral con sendos actos en Córdoba y Castelldefels (Barcelona). Y lo hizo consciente de que estas dos comunidades serán clave en su augurado triunfo el próximo 20-N.

Lo que un día lo fue para José Luis Rodríguez Zapatero, en esta ocasión lo será para el candidato popular. Así al menos se desprende de los últimos tracking, sondeos de poca muestra, elaborados por el Partido Popular, y a los que tuvo acceso este diario.

Los resultados de estos estudios sólo pueden recibir el calificativo de históricos. En Cataluña, los populares aspiran a aumentar en seis el número de escaños (de 8 a 14). Esto supondría pasar de tercera a segunda fuerza, pasando por delante a CiU y apretando al PSOE, con un descalabro de 25 a 18 representantes.

Por su parte, Andalucía se convertirá, por primera vez, en feudo del PP. Si en los comicios de 2008 la horquilla fue de 36-25 a favor de los socialistas, las encuestas dan ahora un resultado diametralmente opuesto: 30-26 en pro de los populares. Otros dos representantes están bailando, uno de ellos precisamente en Córdoba, a favor de los de Rajoy.

Con estos datos en el bolsillo, Rajoy cree que, ya sin duda, ha acertado en su estrategia económica. Y de ahí que, en los dos escenarios escogidos, se centrara en hablar de su libro. Sólo en Córdoba tuvo que virar su discurso, cuando desde el público se le inquirió al grito de “¿y de los asesinos de ETA, qué?”. Él no titubeó al responder: “Ley y estado de Derecho”, y consiguió el sonoro aplauso de cientos de simpatizantes y militantes.

En Castelldefels, donde se realizó la virtual pegada de carteles, la euforia fue total, nunca antes vista en suelo catalán. Ante un público casi en éxtasis y que se contaba por cientos -más de 2.000, según fuentes de la organización-, Mariano Rajoy hizo un discurso 100% de campaña: más contundente que en otras ocasiones, pero sin perder su aura de presidente de facto.

Los términos más duros los dirigió hacia el PSOE en general. Sin mentar a nadie en especial, pues para él todo son lo mismo. “No se merecen otra oportunidad”, sentenció, echando mano del patriotismo “público y privado” que a sus ojos no demostraron.

“Los que hoy se presentan como sucesores son los mismos; los que negaron la crisis, los que anunciaron los brotes verdes, los que dijeron que esta crisis iba a afectarnos menos que nadie”, recordó el candidato popular, mientras el público no paraba de aplaudir. Traducido: “No han dicho la verdad a los españoles y por eso pedimos el cambio”, añadió un Rajoy que se vino arriba, más mitinero que nunca.

Pero Rajoy aún no se quedó ahí, y siguió: “No hace falta dar caña, ya se la han dado ellos solos”, por lo que reclamó a los suyos nos salirse del sendero. A su lado, la directora de campaña, Ana Mato, y la presidenta del PPC, Alicia Sánchez Camacho. “La incapacidad de algunos han hecho que llegáramos hasta aquí”.

En uno de sus intervenciones más ideológicas, Rajoy pidió “no tener miedo ni apostar por la división” porque “quien va a ganar la batalla a la crisis son los españoles, todos”. Y eso que, como dijo en Córdoba, el último dato del paro es “sencillamente insoportable, inaceptable”, y -entre otros factores- es consecuencia del Gobierno, que “no ha sabido gestionar la economía”.

Las cosas “no están bien en España” y de ahí que “la tarea es ingente, enorme” y se va a requerir “mucha competencia, coraje, valentía, moderación, diálogo y entendimiento”. Un panorama que hace de las elecciones del 20-N “un momento histórico”. “Le vamos a pedir a los españoles respaldo, apoyo y ayuda. Esto no va a ser fácil”, afirmó un Rajoy que cada vez se ve más cerca de La Moncloa.

Su último mensaje, como siempre, de esperanza: “Arrancamos desde Castelldefels una campaña para sumar voluntades, para poner en marcha el cambio político. Le voy a pedir el voto del cambio a todo el mundo”, proclamó. “España necesita unidad de todos, piensen como piensen, con un proyecto común, crear empleo”. Su oferta: “Trabajar para sacar a España de la crisis”. La cuenta atrás ha comenzado.

En España

    0
    comentarios
    Acceda a los 11 comentarios guardados