Se ve que estaba pensando en Doña Esperanza Aguirre como su futura sucesora en la presidencia de España.
Cada vez que Mariano Rajoy pronuncia la palabra liberal Dios llama a su presencia a Adam Smith para abofetearle.
Eso no es un lapsus lingue ni lapsus mentis, ni siquiera es un «intento fallido». Eso estaba preparado. A Rajoy le han debido de alabar sus cualidades como actor, y se nos ha venido arriba con una exageración bochornosa.
En un triángulo de vértices: SLC (socialista, liberal, conservador), el PP está más cerca del vértice S que del L, y más cerca del C que del S, y muy lejos del «baricentro».