Son tiempos de coraje y valentia.Los que usted no tuvo, señor Graznar, cuando, con mayoria absoluta, no privatizo las cajas de ahorros, autenticos burdeles donde politicos de cuarta fila, muchos de su partido, se enriquecian junto con sindicalistas hampones,promotores forajidos y alcaldes facinerosos que saquearon el pais y crearon la burbuja inmobiliaria recalificando terrenos, mientras usted, señor Graznar, miraba para otro lado y decia que España iba bien, cuando se estaba volviendo un lodazal de inmundicia y se llenaba de extranjeros mafiosos contra los que usted no hizo nada.A buenas horas pide coraje el que nunca lo tuvo.
Cuando todo el mundo espera que de un momento a otro, el capitán de la orden de abandonar el barco y "a los botes", lo menos apetecible es que el metepatas de turno recuerde que que están podridos e inservibles. A pesar de todo, le recordaré al Sr. Aznar que nos dejó un heredero -digital- que en mi opinión, es más flojo que un muelle de guita.
Ya se que la honradez se le supone, y no dudo de su buena intención o incluso de que es disciplinado y razonable. Pero creo que le faltan nervio y cabeza, y que un líder que necesita leer en el guión para decir algo medianamente coherente, no es precisamente el tipo que necesitamos.
Sin ir más lejos, ayer mismo tuve ocasión de oírle en una entrevista -creo recordar que en el Telediario de la 1- y la sensación era patética. Aunque la periodista no cejó en su empeño de sacarle alguna concreción, solo consiguió la conocida sarta de obviedades y verdades demanual -de esas de economía en dos tardes-, y cuando le preguntó cómo haría para conseguir recortar esos no-se-cuantos mil millones de Euros que exigía Bruselas, todo lo que se le ocurrió decir era que encargaría que los servicios de Salud de todas las Autnosuyas compraran mediante una única central e compras. Lo que después de 30 años de haber padecido la tabarra de las maravillas de la descentralización, resulta patético cuando menos. En particular, a un servidor le sonó como si el capitán del Titanic aconsejara al pasaje tomar un cafelito caliente antes de lanzarse a las gélidas aguas que acabaron con la mayoría de ellos.
En fin, por hoy no les doy más la tabarra y deseo como todos estar equivocado. En cualquier caso, la solución ¡Muy pronto!