Y respecto a los funcionarios de interior, que trabajan en contacto directo con los reclusos, buena parte de ese trabajo deberían hacerlo internos que se han ganado esa confianza, como sucedía hace treinta o cuarenta años, debiendo ser la labor de dichos funcionarios supervisar, que una prisión no puede ser un parvulario..., ahora parecen conserjes de los internos y de la multitud de profesionales, perfectamente prescindibles, que ahora pululan por el interior de las cárceles y sus oficinas, mareando y mareando la perdiz en burocracias absurdas e inútiles..., como en Sanidad y Educación, a más dinero invertido, peor, porque no es ese el problema, sino la errónea concepción de todo..., hoy, por poner un ejemplo, para que un recluso coja una puñetera escoba y se ponga a barrer, hay que hacer concursos entre ellos, informes de diversos profesionales, propuestas motivadas, altas y bajas en la seguridad social, reuniones de juntas para su estudio y aprobación..., en fin, es todo un sistema nefasto y absurdo, creado por progres burócratas utópicos y buenistas, y ya digo, exactamente igual que sucede con la educación...
El sistema de constantes conducciones, traslados al juzgado, etc... es absurdo, debería haber un juzgado en cada centro penitenciario (lógicamente, conectado informáticamente con los del resto del Estado), y los internos no deberían salir de la prisión, cada vez que se les reclama del juzgado para auténticas tonterías..., tanta clasificación y estudio del interno para nada, marean la perdiz unos y otros, cuando lo que ha funcionado toda la vida es el premio y el castigo al interno según comportamiento... Y PUNTO, ahora prefieren hacer hasta módulos para primeros grados (los peores) de respeto (los que se supone que el interno tiene una actitud de colaboración y positiva), en fin, para qué seguir...
¿Disminución de nóminas de altos cargos? Prisiones está llena de directores de programas (ex directores, ex subdirectores, etc...), que no hacen nada de nada durante décadas, en lugar de volver a concursar obligatoriamente..., también hay una inmensa cantidad de funcionarios en oficinas, en tratamiento y régimen llevando papeleo absurdo, etc... que podrían reducirse perfectamente eliminando burocracia inútil. Los reclusos cobran hasta por pasar una fregona al suelo durante diez minutos al día, se debería volver al sistema antiguo, cumplimiento integro de las penas, y a partir de ahí, redención por el trabajo según puesto desempañado, o por el grado del interno en función de su peligrosidad. Por último, los puestos de oficinas deberían ser desempeñados por funcionarios de la Admón Gral del Estado, entre otras cosas más baratos...