L D (EFE) Barrionuevo ofreció en León una conferencia bajo el título "Procesos Políticos" y en la rueda de prensa posterior su "gratitud" por la actitud hacia la anterior generación de la que él formó parte en el seno del Partido Socialista.
"Me parece que se ha abierto una etapa nueva y que los temas son nuevos, pero creo que también hay que echar algo la vista atrás; José Luis Rodríguez Zapatero lo ha hecho, yo me siento reconocido también por mi parte y me siento agradecido", reflexionó el ex ministro, que admitió "ni pedir ni esperar nada más".
Auguró un "horizonte prometedor" para el nuevo presidente del Gobierno, a quien dijo conocer desde hace años dada su coincidente labor como diputados del PSOE e incluso dijo haber mantenido una conversación con Rodríguez Zapatero durante el último mes tras su victoria en las pasadas elecciones generales.
Ofreció su "colaboración" al nuevo Gobierno, si bien hizo hincapié en que no aspira "en modo alguno" a volver a desempeñar responsabilidad pública alguna. "Mi única vinculación con la vida pública es la de tratar de contribuir a solucionar las situaciones que me parecen injustas de otras personas que siguen en la cárcel", dijo el ex ministro en alusión a otros cargos que, en su día, también fueron condenados por el "caso GAL". En este sentido, dijo que "cuando eso se corrija" abandonará la esfera pública y regresará a su "vida cotidiana", donde según sus palabras, tras su salida de la cárcel, "casi sólo recibo muestras de afecto".
Acerca del contenido de su último libro, en el que analiza diversos procesamientos judiciales como los sufridos por Fray Luis de León, Hernán Cortés y Manuel Azaña, rechazó que pretenda buscar una "comparación" entre esos casos y el suyo propio. Sin embargo, Barrionuevo sí advirtió de una característica coincidente, desde su punto de vista, con el proceso que vivió a finales de los años 90 "y que no es otra cosa que el hecho de que todos ellos fueron atropellados".
Por último, reiteró su inocencia por aquel caso, insistió en que fue "víctima de una manipulación para acabar con el Gobierno socialista" y sentenció: "Aunque el disparo no iba hacia mí, yo estaba en la trayectoria del disparo".
"Me parece que se ha abierto una etapa nueva y que los temas son nuevos, pero creo que también hay que echar algo la vista atrás; José Luis Rodríguez Zapatero lo ha hecho, yo me siento reconocido también por mi parte y me siento agradecido", reflexionó el ex ministro, que admitió "ni pedir ni esperar nada más".
Auguró un "horizonte prometedor" para el nuevo presidente del Gobierno, a quien dijo conocer desde hace años dada su coincidente labor como diputados del PSOE e incluso dijo haber mantenido una conversación con Rodríguez Zapatero durante el último mes tras su victoria en las pasadas elecciones generales.
Ofreció su "colaboración" al nuevo Gobierno, si bien hizo hincapié en que no aspira "en modo alguno" a volver a desempeñar responsabilidad pública alguna. "Mi única vinculación con la vida pública es la de tratar de contribuir a solucionar las situaciones que me parecen injustas de otras personas que siguen en la cárcel", dijo el ex ministro en alusión a otros cargos que, en su día, también fueron condenados por el "caso GAL". En este sentido, dijo que "cuando eso se corrija" abandonará la esfera pública y regresará a su "vida cotidiana", donde según sus palabras, tras su salida de la cárcel, "casi sólo recibo muestras de afecto".
Acerca del contenido de su último libro, en el que analiza diversos procesamientos judiciales como los sufridos por Fray Luis de León, Hernán Cortés y Manuel Azaña, rechazó que pretenda buscar una "comparación" entre esos casos y el suyo propio. Sin embargo, Barrionuevo sí advirtió de una característica coincidente, desde su punto de vista, con el proceso que vivió a finales de los años 90 "y que no es otra cosa que el hecho de que todos ellos fueron atropellados".
Por último, reiteró su inocencia por aquel caso, insistió en que fue "víctima de una manipulación para acabar con el Gobierno socialista" y sentenció: "Aunque el disparo no iba hacia mí, yo estaba en la trayectoria del disparo".
