No se arrepiente de nada y no piensa pedir perdón a Esperanza Aguirre por sus insultos en las páginas de El País. Éste es, en síntesis, el resumen de una rueda de prensa monotemática en la que Manuel Cobo ha anunciado que seguirá como vicealcalde de Madrid y portavoz del Grupo Popular por "voluntad" de Alberto Ruiz Gallardón, quién ya le ha reiterado de puertas para adentro su total confianza.
"Haciendo un símil futbolístico, yo voy a seguir jugando en este equipo, quiero jugar en este equipo", ha asegurado Cobo, al tiempo que ha destacado que, una vez entregadas las alegaciones oportunas, acatará la decisión final del Comité de Derechos y Garantías y no planteará "ningún tipo de recurso".
Dicho esto, el número dos de Gallardón deja claro que no está contento con la multa interna -"un solo día sin militancia es malo para mí"- pero le quita hierro al asunto al asegurar que "sólo hay 700.000 personas en España que son militantes del PP".
Hecha la valoración sobre la sanción del órgano disciplinario del PP, Manuel Cobo se apresuró a despejar sus dudas sobre su futuro político, si es que las había. De primeras, dejó claro que cuenta con el respaldo de Gallardón, por lo que seguirá al cargo de sus funciones.
"Tienen que concurrir dos voluntades, mi voluntad y la de Gallardón", ha argumentado el ex dirigente del PP. No ha querido aclarar, eso sí, si se ve "legitimado" para conformar las listas electorales de 2011 ni tampoco si el alcalde ya le ha hecho la oferta oportuna.
Vuelve a cargar contra Aguirre
Sin dejar de lado sus cargos, los periodistas le han dado cuenta de las declaraciones de Francisco Granados, quién este mismo jueves aseguraba que "no tendría como portavoz a alguien suspendido de militancia". Cobo le ha respondido: "estoy básicamente de acuerdo con el señor Granados... en ningún caso me tendría a mí ni de portavoz ni de nada... tampoco yo aceptaría nada".
A la presidenta de la Comunidad de Madrid también le advierte que no le piensa pedir perdón, y añade que "ni la he llamado ni ella me ha llamado a mí".
Tampoco se arrepiente de los exabruptos realizados en el diario de Prisa, y los justifica en que "las circunstancias que se dieron los meses previos" a sus "manifestaciones". Unas quejas, añadió, que también hizo públicas ante los órganos internos oportunos, algo que será clave en su pliego de alegaciones.
Y como guinda del pastel, el vicealcalde de la capital no tuvo reparos en citar hasta la saciedad a Rodrigo Rato, inminente presidente de Caja Madrid. "Para mí, la noticia importante es que hoy vamos a elegir a Rato... yo estoy muy contento, creo que todos debemos estarlo", sentenció, postulándose como su máximo defensor.
Preguntado por si considera que hubo presiones para que Génova le impusiera una sanción ejemplarizante, Cobo aseguró desconocer "si ha habido presiones" aunque recordó que "todo el mundo es libre de pedir que se imponga una sanción mayor o menor a determinadas personas". "No puedo juzgarlo pero no tengo noticias", apostilló.
Sin embargo, y pese a su "tristeza", afirmó no sentirse "traicionado por nadie" ya que las personas "próximas", en las que creía y sigue creyendo como "el presidente del PP, Mariano Rajoy, la dirección nacional del partido, por supuesto el alcalde o las personas que trabajan y colaboran" con él, no le han dado motivos para ello.
"Para que alguien te traicione tiene que prometerte algo o hacer algo distinto de lo que creías, y nadie ha hecho nada distinto de lo que yo creía, ni en un sentido ni en otro. Por tanto, ningún tipo de traición, creo que todos han hecho lo que se podía prever", destacó.
Y mientras Cobo saca pecho y vuelve a arremeter contra Esperanza Aguirre y su entorno, la dirección nacional del PP guarda silencio. Este miércoles, Mariano Rajoy se ha limitado a decir que "a unos les parecerá dura y a otros les parecerá blanda".