En rueda de prensa sobre el Consejo de Ministros, De la Vega era preguntada por su opinión sobre la visita que este mismo viernes hace la diputada Thèrése Sánchez-Schimd. Invitada por Alicia Sánchez Camacho, la dirigente visitará, cómo vive un grupo de gitanos rumanos en Badalona. Y a De la Vega no le ha gustado nada.
Como suele ser habitual en la vicepresidenta, en un principio pareció que respetaba las decisiones del PP: "Con respecto a la visita, no tengo nada que decir" zanjó. Pero nada más lejos de la realidad, ya que solo fue una trampa para comenzar a cargar contra la oposición, a cuenta de su posición sobre la deportación de gitanos.
"La política que nosotros hacemos es la de la integración, del respeto a la ley, los derechos humanos" presumía, "una política asumida por Europa, que nos reporta resultados efectivos" aunque se cuidó de señalar cuáles.
En contraposición, De la Vega situó la actitud del PP: "Lo que no me parece razonable es que el PP quiera utilizar un tema de esta naturaleza". Y prosiguió con las críticas: "No se han caracterizado nunca por apoyar nuestra política positiva, como ha sido calificada en Europa" señaló, a pesar de que la ley de los "papeles para todos" promulgada por su Ejecutivo cosechó las críticas de medio continente.
Obviando todo ello, la vicepresidenta siguió presumiendo: "De hecho, hemos tenido que modificar alguna ley que ellos [El PP] hicieron, que fue con posterioridad declara nula por el Tribunal Constitucional" zanjó.