DOCUMENTO: Nombres propios de la trama asturiana

JESÚS CAMPILLO VEIGA: Guardia Civil que denunció la trama asturiana. Grabó las confidencias del “Lavandero” el 28 de agosto de 2001. Afirma que fue apartado de la investigación acerca de las revelaciones de Lavandero, aunque ha seguido preguntando a sus superiores, entre ellos a Bolinaga, quien le sugirió que pidiera baja por depresión.

 

TENIENTE CORONEL JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ BOLINAGA: Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Gijón desde 1999 hasta el 16 de noviembre de 2004. Según investigaciones internas, retrasó un mes la entrega de la cinta a las autoridades, por lo que ha sido cesado en su cargo. Según Laguna conocía las declaraciones de Lavandero, pues participó en el año 2003 en la operación Serpiente, aunque la abandonó porque le "falló" la fuente.

 

DAVID ROBLES RAMOS: Agente de la Benemérita que encontró la cinta en Cancienes. La cinta estaba dentro de un mueble que procedía de la Comandancia de la Guardia Civil en Gijón, y la encontró en 2003. El pasado 16 de octubre este agente pone en conocimiento de sus compañeros todas las revelaciones del “Lavandero" y, alarmados por lo que había oído, entregan la cinta a sus superiores. Eso sí, el agente exigió a cambio un recibo en el que consta la referencia del confidente a las "bombas con móviles". Además, el agente hizo copias de la cinta y las distribuyó entre varios compañeros para evitar que lo desvelado por el confidente pudiera ser silenciado.

 

GENERAL PEDRO LAGUNA: General de Brigada, jefe de la Guardia Civil de Asturias en 2001. Actualmente está al mando de la zona de Castilla León. Negó que antes del 11-M tuviera constancia de la existencia de un mercado clandestino de venta de explosivos en Asturias, aunque admitió que conocía la existencia de la operación Serpiente (en la que Lavandero había asegurado que existía un individuo que vendía explosivos) desde 2003. La Asociación Unificada de  Guardias Civiles (AUGC) le acusa de haber tapado varios escándalos en Asturias.

 

TENIENTE CORONEL FERNANDO ALDEA: Jefe interino de  la Comandancia de la Guardia Civil de Asturias. Sucesor de Pedro Laguna. En teoría también conocía la existencia de la cinta de Lavandero, aunque tampoco la puso a disposición del juez.

 

 

 

 

 

CORONEL FÉLIX HERNANDO MARTÍN: Jefe de las UCO, afirmó ante la Comisión que sabía que en Asturias existía mercado negro y tráfico de explosivos por un soplo. A su cargo están los dos contactos de Zouhier en la Guardia Civil.

 

CAPITÁN ANTONIO BERMEJO RODRÍGUEZ: Responsable del acuartelamiento de Cancienes. Cuando oye mencionar el nombre de Toro en la cinta, en octubre de 2004,  abandona la sala y no quiere saber más del tema.

 

LUIS ANTONIO BÚRDALO DE FUENTES: Jefe de la Guardia Civil para la zona de Asturias. Le mandaron redactar un informe sobre las reuniones que mantuvo “el Lavandero” con distintos miembros de la Guardia Civil para depurar responsabilidades.

 

BRIGADA JESÚS CODESAL: Brigada jefe de Información de Gijón.

 

JUAN JIMÉNEZ:  Jefe de la Comandancia de Gijón.

 

FAUSTINO PELLICER: Subdirector de Operaciones de la Guardia Civil en 2001.

 

CAPITÁN MARFUL: Oficial de la Guardia Civil que estuvo investigando a Toro y Trashorras. No fue respaldado por su superior, por lo que decidió transmitir informalmente lo que sabía a la fiscalía de Avilés.

 

TENIENTE CARLOS MONTERO RODRÍGUEZ: Teniente de la Policía Judicial e Información en 2001. Se supone que existe otra cinta con declaraciones del “Lavandero” que él mismo tomó.

 

JUAN CARRETERO: Comisario jefe de la Policía de Asturias. En sus declaraciones ante la Comisión del 11-M, sostuvo en todo momento que la corrdinación entre policía y Guardia Civil en Asturias es total. Afirmó que nunca supo que Toro y Trashorras traficaran con explosivos, y que Trashorras era confidente de la policía, pero en estupefacientes, jamás en explosivos.

 

FRANCISCO JAVIER VILLAZÓN LAVANDERA, ALIAS “EL LAVANDERO”, ALIAS “EL SERPIENTE”: Antiguo miembro del cuerpo de Operaciones Especiales del ejército. Confidente que acudió a la Guardia Civil para denunciar a José Emilio Suárez Trashorras y a Antonio Toro por tráfico ilegal de explosivos. Afirmó que, ya en 2001, estaban interesados en la manera de montar bombas con móviles. Declaró en la comisaría de Avilés (en la que Trashorras era confidente, por lo que se desechó su testimonio), ante la Guardia Civil de Piedras Blancas (también sin éxito) y, por último, ante la Comandancia de Gijón, donde le tomó declaración el agente Jesús Campillo.

 

JOSÉ EMILIO SUÁREZ TRASHORRAS: Ex minero, que trabajó en la Mina Conchita como ayudante-artillero hasta su jubilación en 2002 por esquizofrenia. Cuñado de Antonio Toro y marido de Carmen Toro. La Guardia Civil le considera un experto “en la manipulación y manejo de los detonadores y explosivos específicos utilizados por los terroristas", lo que hace suponer que adiestró a los terroristas con vistas a los atentados. Vendió la dinamita para el 11-M y se encuentra en prisión.

 

ANTONIO TORO CASTRO: Cuñado de Trashorras y principal cómplice en la trama asturiana. Estuvo en la cárcel de Villabona en 2001 por tráfico de estupefacientes. Actualmente se encuentra en prisión por este mismo motivo.

 

 

 

 

 

CARMEN TORO: Esposa de Emilio Suárez Trashorras, fue uno de los contactos más importantes con los terroristas. Estuvo con su marido en la casa de Morata de Tajuña en febrero.

 

RICARDO GUTIÉRREZ SEPÚLVEDA “RICHARD”: Acusado de colaborar con Toro y Trashorras en la masacre, de financiar la operación y de facilitar los explosivos que utilizó el comando. Su aparición está relacionada con los testimonios de Antonio Iván Reis Palacios, “Jimmy”, uno de los correos de los explosivos. Está imputado desde el 16 de noviembre.

 

ANTONIO IVÁN REIS PALACIOS, “JIMMY”: Correo que llevó a Madrid parte de la dinamita usada el 11-M. Tenía una deuda con Trashorras y con un “socio”, al que identificó como “Richard”  por tráfico de drogas. Trashorras le propuso transportar a Madrid un paquete con dinamita, a cambio de que su deuda quedara saldada, En su declaración dijo que nunca supo que en su fardo había explosivos, sino que creyó que había CD piratas.

 

G. M. V. “EL GITANILLO”: Joven de 16 años, participó en el robo de explosivos de la mina “Conchita” el 28 de febrero y actuó como correo de explosivos. Ha sido juzgado y condenado el 16 de noviembre a 6 años de internamiento y cinco más de libertad vigilada. Se le encargó el transporte de 20 kg de goma 2 Eco desde Asturias. Los explosivos fueron recogidos por Jamal Ahmidan, “El Chino” en Madrid.

 

RAFÁ ZOUHIER: Confidente marroquí de la Guardia Civil. Habló de la posible implicación de “El Chino” en los atentados, porque sabía que tenía 150 kg de Goma 2 y detonadores. Además escribió una carta al Rey alertándole de que Toro Castro pudo haber contactado con etarras durante el tiempo que ambos coincidieron en prisión. Afirmó que recibió amenazas mientras estuvo en la cárcel por parte de miembros del UCO para no comparecer ante la comisión.

 

IGNACIO FERNÁNDEZ “NAYO”: Preso de Villabona, confidente, antiguo amigo de Toro y Trashorras, habló de los 150 kg de explosivos que ellos intentaban vender. Su testimonio fue desechado porque pensaron que intentaba vengarse de sus ex  amigos. El abogado Carlos Alberto Tejeda afirmó que Nayo había participado en algún traslado de armas y, además, que le había contado que existía una cantidad de explosivos en Asturias para ser entregados a ETA.

 

LUIS ZARAGOZA: Abogado de la AUGC y el letrado que ha asistido al agente David Robles Ramos.