Las investigaciones se remontan a junio del año pasado, cuando se detectaron varios vídeos en Internet en los que se exaltaba la figura del terrorista islamita y se realizaba un llamamiento explícito a la comisión de atentados en España, y más concretamente en Granada.
Los autores de los vídeos se habían dotado de identidades ficticias y habían editado y colgado once vídeos en internet, además de haber visionado más de 2.400 grabaciones de contenido radical y contactar con más de 200 internautas afines a los postulados de la Yihad de diferentes países de Europa y Oriente Medio. Los vídeos difundidos por los detenidos habían sido visionados en 2.007 ocasiones.
Los arrestados, ambos de religión musulmana, pretendían provocar en el mundo islámico un estado de ánimo favorable a la comisión de atentados terroristas en España, mezclando llamadas nostálgicas a la liberación de Al Andalus, una de las reivindicaciones más comunes de los fanáticos islamitas, y la exaltación de los terroristas.