
(Libertad Digital) El portavoz parlamentario del PP defendió en la última jornada del Debate sobre el estado de la Nación la resolución que pide revocar el permiso del Congreso para negociar con ETA. Resumió en su intervención los errores que ha cometido Zapatero al ceder ante una banda de asesinos y recordó que "nunca ha habido oportunidad para la paz, solo para los terroristas, que la han aprovechado". Este fue su principal argumento para justificar la propuesta de los populares.
Eduardo Zaplana tuvo que recordar por enésima vez que antes de que Zapatero llegara a La Moncloa Batasuna estaba fuera de las instituciones y ETA atravesaba uno de los momentos de más debilidad. "Hoy son ellos los que han vuelto a tenernos en vilo y son ellos los que no nos quieren dejar vivir". En la defensa de la resolución del PP no faltó un reproche al jefe del Ejecutivo, al que afeó que durante todas sus intervenciones en el Debate no hubiera tenido una sola palabra de apoyo a "la labor de resistencia democrática que hacen los ediles del PP y PSOE del País Vasco, prefirió otro camino y los elogios fueron para otros (en alusión a los que dirigió a Nafarroa Bai).
Se dirigió a los diputados socialistas y al presidente del Gobierno para decirles que "siguen sin querer desmentir que mientras firmaban el Pacto por las Libertades y se les aportaba información antiterrorista se reunían en caseríos del País Vasco y apuñalaban ese pacto". Zaplana se preguntó por qué no desmentían esas informaciones. Se hizo más preguntas: por qué "se miró para otro lado" cuando continuó el terrorismo callejero, la extorsión y el rearme y por qué dieron por verificada una "paz que jamás existió". Fue un error, insistía el dirigente popular y por eso era necesario revocar la resolución de junio de 2005 que amparó las negociaciones con ETA. "Este Parlamento no puede seguir abriendo una puerta a los que amenazan con asesinarnos", sentenciaba.
El Congreso debe conocer las actas
Zaplana también defendió la petición del PP para que el Gobierno entregue las actas de sus negociaciones con ETA porque esos contactos "han acabado con la credibilidad del presidente". "Es inaceptable que se hurte a la Cámara el conocimiento de acuerdos y compromisos que afectan a nuestra nación y que sí pueden tenerlos personas ajenas a nuestro país". Aludía así a los observadores internacionales cuyo papel ha reconocido el propio presidente.
Navarra, cuando está a punto de pasar a manos de socialistas y nacionalistas vascos, también centró una de las resoluciones del PP. "Se necesita certidumbre en España y Navarra, eje de las ambiciones de los terroristas", recordaba el portavoz. Y al tiempo exigía claridad al Gobierno para decir que "nunca estuvo, está ni estará en una mesa de negociación. Ser claro es no pactar con los que coinciden con los violentos en sus ambiciones sobre el futuro de Navarra".

Las resoluciones del PP: