En declaraciones a la Cadena Ser, Baltasar Garzón ha expresado también su "deseo y esperanza" de que, en los procedimientos que tiene pendientes en el Tribunal Supremo, se le aplique la ley "igual que a los demás ciudadanos" y ha asegurado que tiene la "tranquilidad" de "no haber cometido ningún hecho delictivo".
Garzón ha explicado que no comparte la situación de suspensión en que se encuentra, pero la asume "porque así son las cosas y el principio de legalidad impera". "Si me pregunta sobre mi futuro inmediato, soy bastante pesimista", ha reconocido, para después asegurar que es "de raza de agricultor" y su padre le enseñó "que hay que aguantar y que en los tiempos malos hay que apretarse bien los machos y tirar para adelante".
Mientras tanto, ha afirmado, continuará "trabajando en todo lo que pueda y donde pueda". Sobre su tarea en la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional, ha explicado que está desarrollando "un trabajo muy intenso y muy diferente", aunque ha admitido que siente "falta de esa adrenalina de un turno de guardia en el número cinco".
Preguntado por si ve difícil volver a la Audiencia Nacional, ha respondido que "no necesariamente", aunque ha insistido de que la suya es "una situación compleja" sobre la que todavía no quiere "hacer una evaluación".
Mientras tanto, se ha mostrado "tranquilo" porque su juzgado estará en manos del juez Pablo Ruz, que le sustituirá desde el próximo lunes, y del que ha asegurado que es "un gran profesional, un joven juez, pero veterano en sus razonamientos y en sus juicios". "Creo que hará un buen papel", ha afirmado el magistrado, para después asegurar que en esta tarea contará con "los funcionarios tan excepcionales" con que cuenta su juzgado.
Sobre Pedraz, que hoy ha confesado que el echa de menos, ha dicho que él también echa de menos "a los buenos compañeros". Garzón ha hecho estas declaraciones desde la casa del recientemente fallecido Nobel de Literatura José Saramago, en Lanzarote, hasta donde se ha desplazado para participar en la presentación de una biografía del escritor junto a su viuda, Pilar del Río, quien poco antes había hablado también en la SER para anunciar que pedirá el Nobel para el juez estrella.
