El culebrón de Ricardo Costa y Manuel Cobo suma un nuevo capítulo, y ya van unos cuantos. Este jueves, los protagonistas, sancionados sin carnet del PP por un año revisable a los seis meses, leían una información de El Mundo según la cual el Comité de Derechos y Garantías habría decidido no levantarles la multa disciplinaria, como así se sugirió en un principio.
Las fuentes consultadas por el citado rotativo eran especialmente críticas con el ex secretario general de los populares valencianos ya que insinuaban que no formaría parte de las listas autonómicas, extremo que no se le aplicaría al número dos de Alberto Ruiz Gallardón, cuya relación con Mariano Rajoy “nunca ha sido mala”.
Unas filtraciones que obligaban a la dirección nacional del partido a hacer lo que ha rehusado desde que el pasado mes de marzo se ratificara la sanción: descolgar el teléfono y llamar a los afectados. La conversación sirvió de desmentido oficial y también de “píldora tranquilizante”.
“No es cierto, no hay tomada ninguna decisión”, se les informó, según fuentes de la cúpula consultadas por Libertad Digital, en relación a una hipotética resolución del órgano interno que dirige Alfonso Fernández Mañueco. Todo hace indicar que el Comité se reunirá este verano, a fin de que el fallo que se tome “en uno u otro sentido” tenga la menor repercusión posible.
En lo que difieren las fuentes es en qué veredicto se tomará, partiendo de la base de que “este órgano sólo ratifica lo que le mandan los jefes”. A los implicados se les sugiere que podría ser rebajada, pero de puertas para adentro confiesan que podrían verse lastrados por el proceso judicial de la rama valenciana del caso Gürtel. “No habrá multas diferentes”, sentencian.
En cuanto a la incursión en las listas, el miembro de los maitines erigido portavoz de Génova aseguró que el plan es “no vetar a nadie” sin bien apuntó que el partido “no está a esos asuntos todavía”. Cabe recordar que Rajoy es quien ratifica las candidaturas electorales, pero que son conformadas por Francisco Camps -en el caso de Costa- y el alcalde de Madrid –en el de Cobo-. Tanto el primero como el segundo ya les dijeron en su día que “no tenían de qué preocuparse”.
El problema de fondo, recuerdan fuentes del PP, es que Cobo y Costa están sufriendo la misma sanción siendo sus casos radicalmente distintos. El primero “insultó” a su jefa, Esperanza Aguirre, tachando de “vómito” su actuación, el segundo se definió secretario general del PPCV amparándose en que no había sido cesado, pese a que Génova sí que le daba por destituido.
En este sentido, el entorno de Costa añade: “si no tiene carnet por haber dicho que es secretario general, correcto” pero si se le está sancionando por la trama corrupta “entonces hay otras personas que tampoco deberían ser” miembros del PP, en referencia al presidente de la Generalidad valenciana.