
(Libertad Digital) El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, cree que los contactos de Josep Lluis Carod-Rovira con ETA son "una frivolidad, un error político y una estupidez" que tendrán "graves consecuencias políticas", pero añadió que "no deben poner en cuestión" el acuerdo de gobierno en Cataluña.
En declaraciones a la Cadena SER, Llamazares dijo que "aunque haya habido un traspiés" no se debe dar "una oportunidad al PP de volver a hacer lo que tanto le gusta, que es la utilización partidista de la política antiterrorista". Para el compañero de partido de Javier Madrazo, no se "debe permitir" al Partido Popular que "obtenga su objetivo, que es dinamitar al Gobierno catalán", según informa EFE.
Llamazares consideró que este asunto "se salda con una exigencia de responsabilidad" por parte del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aunque dijo que no sabría "calibrar cuál es la responsabilidad". En su opinión, es el Gobierno catalán y su presidente, al que "no hay que darle lecciones", los que tienen que determinarlo. El líder de IU reconoció que este asunto "puede tener repercusiones críticas" para el PSOE, pero afirmó que no deben "dar oportunidad al PP de saldar sus querellas y su instinto depredador con un gobierno de izquierdas", por lo que propuso que la exigencia de responsabilidad política sea "una propuesta con responsabilidad". Por último, dijo que no le "parece casual" que se haya conocido este asunto "cuando hay una reunión de las víctimas del terrorismo" y, pese a que aseguró que no cree "en la política de la conspiración", subrayó que sí considera al PP como "un partido esencialmente conspirador".
Por su parte, el presidente del Parlamento de Cataluña y miembro de ERC, Ernest Benach, afirmó que su "impresión" es que la salida de la Generalitat de Josep Lluis Carod Rovira es algo "que no puede llegar a ocurrir". En una entrevista en ETB, Benach señaló que "es una situación extraña que nos coge a todos con el paso cambiado" y mostró su confianza en la "fuerza del acuerdo" de gobierno entre PSC, ERC e IC, "fraguado tras un duro trabajo".
