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El Gobierno culpa a los policías de la humillación a los detenidos en Palma

El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, ha trasladado a los mandos policiales la responsabilidad de la humillación a los detenidos del caso Palma Arena. Dice que ha ordenado investigar quien rompió la cadena de mando. Pero los sindicatos policiales lo tienen claro.   

Así lo informaron fuentes de la Delegación del Gobierno minutos después de que el propio delegado, Ramón Socías, dijera que no tiene "ningún problema en pedir disculpas" a los cinco arrestados que fueron conducidos esposados a los Juzgados de Vía Alemania, donde tras declarar ante el juez, quedaron en libertad bajo fianzas que oscilaron entre los 15.000 y los 50.000 euros.

En esta línea, Socías admitió que el mando policial encargado de las detenciones en el marco de la Operación Espada ha desobedecido la instrucción directa que él dio para que los agentes policiales fueran "respetuosos" con los arrestados, de forma que estos pudieran asearse y cambiarse de ropa y fuesen conducidos a los Juzgados sin esposar.

"Habrá que esperar a que el jefe Superior de Policía me presente los resultados del informe para tener todos los detalles en los que se señale dónde se ha roto la cadena de mando, teniendo en cuenta que Campaner trasladó a los mandos policiales mi instrucción de que los detenidos no fueran esposados", remarcó Socías.

El PP pide una comisión de investigación

Mientras, el PP ha pedido una Comisión de Investigación al Ministerio del Interior y a Delegación del Gobierno para "aclarar" el trato "vejatorio" que dio la Policía Nacional a los cinco detenidos. Los populares han hecho esta solicitud al considerar que se "conculcaron sus derechos humanos", después de que los cinco arrestados permanecieran en los calabozos durante 72 horas y fueran conducidos esposados a los Juzgados.

En una rueda de prensa, la presidenta del PP balear, Rosa Estarás, explicó que mediante esta Comisión de Investigación también se debe determinar por qué se "conculcó" la orden del delegado del Gobierno, Ramón Socías, quien pidió que no se esposara a los cinco arrestados en la Operación Espada para evitar un "espectáculo mediático" con los dirigentes del PP.

Así, Estarás consideró que se debe investigar a la "última persona que dio la orden de esposarlos", teniendo en cuenta que, a su juicio, "se ha vulnerado la presunción de inocencia de los detenidos y se han conculcado sus derechos humanos al agotar el plazo máximo de 72 horas en los que una persona puede estar detenida en los calabozos de la policía".

Además, criticó que Durán, 'Pepote' y los otros tres detenidos fueron trasladados a dependencias judiciales en "condiciones vejatorias", que, según señaló, están "reservadas únicamente a delincuentes muy peligrosos". "Estas medidas son desproporcionadas en relación a los delitos que se les imputa", destacó Estarás.

Por otro lado, Estarás reconoció que el propio Socías le ha pedido disculpas por el hecho de que no se cumpliera su orden de no esposar a los arrestados e indicó que, por el momento, el PP no ha estudiado la posibilidad de presentar una denuncia ante la Policía Nacional por el trato recibido por Durán y el resto de detenidos, ya que, en un primer momento, lo prioritario es "aclarar los hechos cuanto antes en una Comisión de Investigación".

 

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