L D (EFE)
Pujol ha presidido este lunes por la mañana en Deltebre (Tarragona) el acto de celebración de los 20 años del Parque Natural del Delta del Ebro, un ejemplo, según el presidente catalán y líder de CiU, de que "nosotros nos preocupamos por la protección del Delta antes que nadie". Jordi Pujol se ha referido en una rueda de prensa a unas declaraciones de la ministra Elvira Rodríguez a El Periódico, en las que afirma que el presidente de la Generalitat le aseguró que el apoyo de CiU al trasvase del Ebro "no le estaba saliendo a cuenta políticamente" y le pidió que se aplazara esta medida hasta el año 2004, una vez pasadas las elecciones.
Según ha justificado Pujol, hasta después de las elecciones autonómicas y generales del 2004 no se podrá hablar "seriamente" sobre el problema del agua en España, ya que no habrá el "clima" adecuado para llevar a cabo una discusión "serena y sosegada" sobre esta cuestión. Pujol entiende que hay tres condiciones que hacen imposible ahora este clima de diálogo, como son la "reacción sentimental muy fuerte" de la gente de las Tierras del Ebro, el "aprovechamiento político demagógico" que hacen determinados partidos políticos y la "prepotencia y autoritarismo del gobierno central" con quien, considera, "no se puede dialogar". Con este marco, Pujol está convencido de que "hablar constructivamente sobre este tema no se podrá hacer hasta después de las próximas elecciones".
Según Pujol, también los socialistas catalanes y aragoneses le han pedido aparcar la discusión sobre el PHN hasta después de las elecciones, mientras estima que los socialistas "se encuentran en una situación de gran contradicción" y "tendrán que afinar su discurso después de las elecciones". Pujol ha negado que hubiera pedido este retraso del trasvase del Ebro porque suponga un desgaste electoral a CiU, y ha dicho que "si el gobierno catalán se moviera por razones electorales, no se habría implicado nunca en temas como este". Ha asegurado también que el gobierno catalán se mueve por "un sentimiento de interés de país, y gobernar quiere decir solucionar problemas de inmediato". Pujol ha insistido en que, después de las elecciones, será necesario establecer un clima de diálogo sobre el PHN entre el movimiento social de las Tierras del Ebro, el gobierno catalán, aragonés y valenciano, y el gobierno central.
En su visita a Deltebre, el presidente de la Generalitat ha vuelto a escuchar las protestas de unos 200 manifestantes de la Plataforma en Defensa del Ebro. La Plataforma ha vuelto a condenar la actitud del gobierno catalán respecto al PHN y el trasvase del Ebro, y sus seguidores han acusado a Pujol de "traidor". Algunas pancartas recordaban el motivo de la vista del presidente catalán, como las que rezaban "Sin río no hay Parque Natural" o "1983: la Generalitat crea el Parque Natural; 2003: CiU aprueba el PHN y condena a muerte el Delta". Por su parte, Pujol ha recordado que en estos 20 años el Parque Natural del Delta del Ebro ha permitido la "preservación" del patrimonio natural y la "dinamización" económica de la zona.
Según ha justificado Pujol, hasta después de las elecciones autonómicas y generales del 2004 no se podrá hablar "seriamente" sobre el problema del agua en España, ya que no habrá el "clima" adecuado para llevar a cabo una discusión "serena y sosegada" sobre esta cuestión. Pujol entiende que hay tres condiciones que hacen imposible ahora este clima de diálogo, como son la "reacción sentimental muy fuerte" de la gente de las Tierras del Ebro, el "aprovechamiento político demagógico" que hacen determinados partidos políticos y la "prepotencia y autoritarismo del gobierno central" con quien, considera, "no se puede dialogar". Con este marco, Pujol está convencido de que "hablar constructivamente sobre este tema no se podrá hacer hasta después de las próximas elecciones".
Según Pujol, también los socialistas catalanes y aragoneses le han pedido aparcar la discusión sobre el PHN hasta después de las elecciones, mientras estima que los socialistas "se encuentran en una situación de gran contradicción" y "tendrán que afinar su discurso después de las elecciones". Pujol ha negado que hubiera pedido este retraso del trasvase del Ebro porque suponga un desgaste electoral a CiU, y ha dicho que "si el gobierno catalán se moviera por razones electorales, no se habría implicado nunca en temas como este". Ha asegurado también que el gobierno catalán se mueve por "un sentimiento de interés de país, y gobernar quiere decir solucionar problemas de inmediato". Pujol ha insistido en que, después de las elecciones, será necesario establecer un clima de diálogo sobre el PHN entre el movimiento social de las Tierras del Ebro, el gobierno catalán, aragonés y valenciano, y el gobierno central.
En su visita a Deltebre, el presidente de la Generalitat ha vuelto a escuchar las protestas de unos 200 manifestantes de la Plataforma en Defensa del Ebro. La Plataforma ha vuelto a condenar la actitud del gobierno catalán respecto al PHN y el trasvase del Ebro, y sus seguidores han acusado a Pujol de "traidor". Algunas pancartas recordaban el motivo de la vista del presidente catalán, como las que rezaban "Sin río no hay Parque Natural" o "1983: la Generalitat crea el Parque Natural; 2003: CiU aprueba el PHN y condena a muerte el Delta". Por su parte, Pujol ha recordado que en estos 20 años el Parque Natural del Delta del Ebro ha permitido la "preservación" del patrimonio natural y la "dinamización" económica de la zona.
