Alberto Núñez Feijóo ha optado por ponerse de perfil ante los ataques a fin de que se disuelvan cual azucarillo. Dice su entorno que lo dicho por Manuel Pachi Vázquez responde a una "huída hacia adelante" con un partido, el PSOE, desintegrándose en Galicia y casos de corrupción que le afectan en primera persona.
Una estrategia, la de mirar para otro lado, que también ha convencido en la sede nacional del Partido Popular, donde corroboraban a pies puntillas lo dicho por el presidente de Galicia: "Cada uno es responsable de lo que dice y nadie está al margen de ley", sentenció, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal con su Ejecutivo.
En este sentido, fuentes solventes confirman a Libertad Digital que los abogados del partido ya están al tanto de las palabras de Pachi Vázquez y que actuarán si el líder socialista "sigue calumniando el buen nombre" de Feijóo.
Ni que decir tiene, agregan las citadas fuentes, que Mariano Rajoy pone "la mano en el fuego" por el presidente de la Xunta, a quien le debe, entre otras cosas, acallar los rumores de crisis gracias a su contundente victoria electoral, en un momento en el que su liderazgo estaba más cuestionado que nunca.
El motivo de las acusaciones, según desvela un destacado dirigente popular, proviene de la situación en sí de Pachi Vázquez, noqueado tanto personal como políticamente.
En el fuero más íntimo, el jefe del PSG es acusado de construirse "ilegalmente" un macro-pazo, cuando en realidad dijo que iba a acometer unas pequeñas reformas. "La reforma ha sido considerada ilegal por la Justicia y ahora tiene que echar la casa abajo", aseguran desde el PP, que le reclama explicaciones.
Por otro lado, tampoco consigue hacerse con las riendas del socialismo gallego, noqueado tras la derrota electoral. Desde entonces, ha ejecutado a diversos altos cargos de la era de Emilio Pérez Touriño y se ha ganado enemistades tan reseñables como la del ministro de Fomento, José Blanco.
La conclusión, recalcan desde las filas populares, es que lo ocurrido ha sido una "rabieta de perro acorralado" ya que la actuación de Feijóo es "intachable" porque, en caso contrario, "no se hubieran hecho las declaraciones casi a escondidas y sin pruebas".
El azucarillo, pues, ya se está diluyendo, afirman convencidos tanto en Madrid como en Santiago de Compostela. En caso de que no sea así, desde Génova aseguran que se defenderá a capa y a espada al barón regional, quien -según recuerdan- ha llevado por bandera la lucha contra la corrupción, como por ejemplo exigiendo la dimisión del tesorero Luis Bárcenas.
"Ha sido una barbaridad, una bestialidad y si va a más actuaremos. No vamos a permitir que nuestro buen nombre quede manchado", concluyen las fuentes consultadas.

