Mariano Rajoy es el jefe de la oposición pero no lidera esa labor contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Evidentemente, la principal correa de transmisión que tiene el presidente del PP para dar a conocer su alternativa al Ejecutivo son los medios de comunicación. Sin embargo, su actitud con ellos es bien distinta a la que se pueda presuponer, y ahí están los datos para corroborarlo.
El líder de los populares no convoca una rueda de prensa en la sede nacional de su formación desde hace más de un año; concretamente, desde el pasado quince de octubre de 2009. Ya entonces llevaba seis meses sin pisarla, y lo hizo para salir en defensa del presidente de la Generalidad valenciana, Francisco Camps, tras el tumultuoso caso de Ricardo Costa.
Desde esa fecha, no ha vuelto a citar a los informadores en la madrileña calle Génova, ni tan siquiera para fijar postura sobre las medidas económicas que ha ido tomando el gabinete gubernamental. Esto no significa que no haya protagonizado ruedas de prensa en otros escenarios, sino que no lo ha hecho en su sede central.
No más de cuatro preguntas
Mítica fue por ejemplo su intervención en el palacio de La Moncloa, cuando se ofreció como "alternativa" ante la "dramática situación" que azota ea país. Ocurrió en mayo del presente año, pero incluso entonces tuvo un encontronazo con sus habituales periodistas; no respondió a las preguntas de quienes le siguen allí a donde va.
Rajoy despachó su comparecencia contestando a no más de media docena de preguntas, y, ojo al dato, fueron algunas más de las que normalmente contesta. Y es que en sus últimas "comparecencias públicas" el jefe del PP no ha aceptado responder a más de cuatro informadores.
Tanto es así que los propios periodistas han llegado a consensuar qué preguntar al líder popular a fin de que todos los palos de la actualidad fueran tratados. Así se hizo en la intervención posterior al retiro que los populares celebraron en el Parador Nacional de Toledo para diseñar la estrategia de cara al presente curso político, en su visita a Melilla o en Santiago de Compostela, donde Rajoy atendió a los periodistas tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional.
Barcelona acogió la última intervención del presidente del PP en la que los medios de comunicación pudieron abordarle en el formato "rueda de prensa". Fue tras concluir otro de esos Comités Ejecutivos hace ya más de un mes.
Enemigo de los canutazos
El líder de los populares es todavía más enemigo de los denominados canutazos; las declaraciones que hacen los políticos al inicio o cierre de un determinado acto, como por ejemplo un desayuno informativo.
"Por favor, ¿me dejan pasar?", ha repetido Rajoy en más de una ocasión al ser abordado por los periodistas al tiempo que intentaba esquivarlos. Sin embargo, la indignación se multiplicaba entre los mismos cuando comprobaban atónitos que sí que se paraba ante el programa 'Sálmave' de Telecinco.
La estrategia con los medios
En Génova intentan argumentar este silencio del jefe de la oposición: "No puede estar todos los días" atendiendo a los medios porque "esto provoca un desgaste muy grande" y para ello están el resto de portavoces autorizados como la secretaria general, María Dolores de Cospedal, o vicesecretarios como Esteban González Pons. "Rajoy tiene que reservarse a los momentos clave, y siempre para atacar a Zapatero", arguye un estratega popular.
A este respecto, el entorno del líder incide en, pese a todo, Rajoy tiene una agenda "muy amplia" y "sale muchas veces en la tele", si bien omite que mayoritariamente es protagonizando un mitin o compareciendo en el Congreso de los Diputados, escenarios en el que los periodistas no tienen la palabra.
La última del presidente del PP acontecía este mismo lunes, cuando en un acto sectorial -en el que ya de por sí los medios no pueden preguntar- rehusó hablar de política porque estaba dedicado al deporte. Mientras, los periódicos habría sobre la situación extrema en el Sahara y el riesgo de rescate de España por parte de la Unión Europea.