El pasado viernes, en el marco de la I cumbre del PP en el exterior, el ex presidente José María Aznar dio su "apoyo más modesto" a Mariano Rajoy de cara a las elecciones generales, incluyendo en el mismo un dramático diagnóstico con un destacado apartado de peticiones. La más relevante; una profunda reforma del modelo autonómico
Un día después de que su antecesor como líder de los populares tachara de "inviable" e "insostenible" ese módelo de las autonomías, Rajoy pasaba de puntillas por el asunto y su responsable de Comunicación, Esteban González Pons, no iba ni mucho menos tan lejos como Aznar, y avanzaba que los planes del PP pasan por determinados retoques centrados en el gasto.
"Hay que ponerle el cascabel al gato", le instó Aznar a Rajoy, si es que llega a La Moncloa en 2012. Sin embargo, el jefe de la oposición ya advierte que no pretender hacer cambios bruscos, centrando las medidas en la creación de un techo de gasto que las CCAA "no podrían rebasar".
"Ésa es la primera reforma", recalcó Rajoy, para a renglón seguido denunciar la "relajación" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que fue "demasiado alegre" permitiendo que los Ejecutivos regionales -y también locales- se endeudasen.
Segunda y última modificación: la unidad de mercado. "Si en Europa vamos a medidas económicas iguales, en España no tiene sentido que haya diecisiete normas distintas", arguyó en declaraciones a RNE, destacando que la unanimidad "ayuda mucho" de cara a una economía sostenible.
En conclusión, no gastar "indiscriminadamente" sino trabajar con "lo que se tiene" es la clave para el líder del PP, que zanjó con un "no" cuando le repreguntaron si acometería la profunda remodelación instada por Aznar si llega a ser presidente del Gobierno. Y es que, según resumió, "no se trata de hacer una enmienda a la totalidad".
Pacto de Estado sobre la situación autonómica
Un asunto, el del modelo autonómico, que no fue el más tratado en el Comité de Dirección, si bien María Dolores de Cospedal tuvo que enfrentarse a un batallón de preguntas en la rueda de prensa posterior.
Lo primero que quiso dejar claro la secretaria general del PP es que “no podemos estar replanteándonos nuestro país cada cuatro años”, por lo que instó a que se reforme lo que se reforme sea gracias a un pacto de estado; punto éste en el que recordó que Rodríguez Zapatero todavía no ha llamado a Rajoy sobre este asunto pese a que se lo pidió a Pío García Escudero en el Senado.
En cuanto a la polémica con Aznar, Cospedal se empeñó en aclarar que no existe “discrepancia ninguna” de puertas para adentro y se ciñó en las palabras de Rajoy, que ya en su día reclamó una “racionalización” autonómica a fin de reducir el gasto, disparado en la época socialista.
“Hay que afinar el estado autonómico así como el conglomerado de instituciones que se han creado de forma paralela”, continuó la número dos del PP, que sí que hizo suyas las palabras del ex presidente de que “el actual estado de las autonomías hoy no se sostiene económicamente”. Nada, eso sí, sobre un plan dramático en este sentido.
Dicho lo cual, poco queda para saber realmente qué pretende hacer el PP habida cuenta de que presentará para las elecciones autonómicas su programa marco, y en él habrá un capítulo especial sobre el modelo a seguir. Asegura Cospedal que todos los gobiernos en manos del partido acatarán lo que diga ese papel.