San Gil niega que Mayor Oreja haya influido en su decisión ya que "nadie me mece la cuna"

(Libertad Digital) En su primera entrevista desde que anunciara sus discrepancias con la ponencia política y su pérdida de confianza en Mariano Rajoy, Maria San Gil ha querido dejar claro que todo comenzó cuando comenzaron las filtraciones sobre el acercamiento de su partido con los nacionalistas, algo que no llegó a ser desmentido por nadie desde la dirección de Génova. A su juicio, era más honesto mostrar su desacuerdo con el texto antes que callárselo.

 

En la entrevista de Esther Esteban que publica El Mundo, San Gil ha vuelto a señalar las discrepancias que le llevaron a dar un portazo a la ponencia política: "En varios de los artículos de la nación española decían que sobraban expresiones como que España es una gran nación o no se quería hablar del pacto de Estella, del asunto de Perpignan o del referéndum del País Vasco. Los socialistas apuestan, junto con los nacionalistas, por una España confederal o una nación de naciones, y eso choca con nuestra idea de que España es una gran nación de ciudadanos libres e iguales en derechos y obligaciones. Eso es lo que han votado más de 10 millones de personas".

 

También ha subrayado que no se trata de un problema personal sino sólo político, y por eso ha hecho pública su pérdida de confianza en Rajoy, algo que supone es por ambas partes. También ha salido al paso de algunos críticos que apuntan a que su decisión fue influenciada por Jaime Mayor Oreja. Ha confirmado que confía plenamente en el ahora eurodiputado ya que se trata de un "referente político y personal" pero "achacarle a Jaime la responsabilidad de una decisión que he tomado yo es absurdo". Ha subrayado que "a mí nadie me mece la cuna".

 

Además, ha aclarado que le dijo a Rajoy que veía una falta de liderazgo en el PP delante de todos y eso "lo entiendo como un acto de lealtad" ya que "me he dejado la piel en la ponencia por lealtad a Mariano". En cuanto al supuesto órdago del que algunos en su partido hablan, San Gil se pregunta "dónde está el órdago" si "he puesto mi cargo a disposición del partido". Además, ha dicho que "tal vez lo que pasa es que yo lo he dicho en voz alta y otros lo dicen en voz baja. Yo no sirvo para eso. No me sé mover en las conspiraciones ni en puñaladas traperas". "Ése puede que haya sido mi pecado", concluye.

 

En cuanto al próximo Congreso de Valencia, a la presidenta del PP vasco le gustaría que se presentaran varias candidaturas y así darle mayor legitimidad a la lista que gane. Además, ha dejado claro que lo que se votará en junio es al presidente del partido y que el candidato de las elecciones saldrá del congreso de 2011. San Gil quiere creer que el partido llegará al 22 de junio fortalecido y habiendo solventado los problemas que están sobre la mesa.

 

Finalmente, ha revelado que llamó a Aznar después de todo lo que ha sucedido. San Gil señala que para ella "Aznar es un referente y su opinión es importante, como lo es de otros compañeros con los que he hablado". Dice que "me escuchó, le escuché. Ni me dijo que hiciera nada ni por supuesto me dio indicación alguna".